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Confianza y comunicación: claves para la aceptación pública de la nanotecnología

Desde que los medios de comunicación empezaron a prestar atención a la nanotecnología hacia finales del siglo XX, la han presentado como la solución para todos los problemas del planeta, desde las enfermedades hasta el cambio climático y el abastecimiento energético; también s...

Desde que los medios de comunicación empezaron a prestar atención a la nanotecnología hacia finales del siglo XX, la han presentado como la solución para todos los problemas del planeta, desde las enfermedades hasta el cambio climático y el abastecimiento energético; también se ha hablado de nanorrobots que se apoderarán del mundo, de los peligros de las nanopartículas para la salud y el medio ambiente y del interés de las fuerzas armadas por las nuevas nanotecnologías. Después de un torrente inicial de reportajes que crearon grandes expectativas en un principio y que luego alertaron sobre los peligros de la nanotelecnología, la cobertura de este tema en los medios de comunicación ha disminuido en los últimos años. Inevitablemente, el resultado es un conocimiento y una comprensión limitados de la nanotecnología por parte de la sociedad. En una sesión del EuroNanoForum 2007, que se celebró en Düsseldorf (Alemania), los ponentes presentaron una visión general de lo que diversos sondeos han revelado en relación con la percepción que la sociedad tiene de la nanotecnología y ofrecieron sus consejos sobre cómo abordar el escepticismo. Según Ineke Malsch, directora general de Malsch TechnoValuation en los Países Bajos, la sociedad no considera la nanotecnología como algo negativo y citó un estudio del Eurobarómetro sobre biotecnología en el que se revela que el 40% de los encuestados creía que la nanotecnología mejoraría su calidad de vida en los próximos veinte años. Alrededor de un 5% de los encuestados tenía una opinión negativa sobre la nanotecnología y un 44% nunca había oído hablar de ella. A pesar de que las cifras exactas varían, esta tendencia general se aprecia también en otros sondeos citados por la Dra. Malsch y otros ponentes. Una encuesta realizada en EE. UU. halló que el 53% de las personas nunca había oído hablar de la nanotecnología. Torsten Fleischer, del Centro de Investigación de Karlsruhe, habló sobre el deseo común de los encuestados de que se les proporcione más información sobre la nanotecnología. En un grupo focal establecido por su equipo se advirtió un nivel alto de curiosidad y un deseo de mayor transparencia de la investigación y la industria, de protección de los gobiernos, así como la publicación de resultados de pruebas de productos independientes. «La gente quiere estar más informada, quiere que se la escuche y quiere también participar en debates sobre la nanotecnología», afirmó el Dr. Fleischer. El grupo focal (seleccionado al azar en la región de Karlsruhe) tenía algunos conocimientos sobre nanotecnología y particularmente sobre microsistemas, recubrimientos de vidrio para coches, terapias para el cáncer y grandes descubrimientos potenciales en medicina, energía, el medioambiente y, en general, en «cosas que hacen la vida diaria más fácil». Pero algunos miembros del grupo focal estaban influidos por miedos anteriores y se refirieron al asbesto, a la ingeniería genética y a las emisiones de partículas finas como factores que aumentan su inquietud con respecto a la nanotecnología. Las preocupaciones citadas más frecuentemente eran las relacionadas con los alimentos, la salud y el medio ambiente. El Dr. Fleischer explicó que la comprensión del propósito de una aplicación de la nanotecnología es un factor importante para la respuesta del público. Esto significa, por ejemplo, que en general hay menos inquietud con respecto a tecnologías cuyo fin es resolver problemas de salud o medioambientales. El Dr. Fleischer también llamó la atención sobre el tema de la confianza. Diferentes sondeos muestran que es probable que la sociedad confíe más en los consejos científicos provenientes de entidades independientes que de representantes de la industria o del gobierno. «La gente es capaz de aceptar que hay incertidumbres y que el conocimiento tiene sus límites. Estos serán aceptados cuando se reconozcan y se informe de ellos», señaló el Dr. Fleischer. «Pero cuando las personas no pueden juzgar el contenido de un mensaje, juzgan al mensajero. La clave es la confianza.» Al comparar actitudes a un nivel más internacional, la Dra. Malsch descubrió que los sondeos indican que los europeos son más conservadores que los estadounidenses cuando se trata de la nanotecnología. Sin embargo, tanto Europa como EE. UU. se centran mucho más en la seguridad que la India. El Presidente de la India, el Dr. Abdul Kalam, ha promovido la nanotecnología activamente en diversas conferencias y ha dicho que ésta contribuirá a la independencia energética de la India de cara al año 2030. Incluso ha aludido al potencial de la nanotecnología para permitir el transporte interplanetario. Aunque el Parlamento de la India debatió los riesgos relativos a la nanotecnología en el año 2005, la actitud de este país hacia la nanotecnología es en general optimista y no se plantearon cuestiones de índole ético ni tampoco se realizaron sondeos de opinión pública. Europa se ha centrado más en aplicaciones prácticas, especialmente para la industria. En EE. UU. la visión es de más largo plazo y más revolucionaria, sobre todo desde el punto de vista de las fuerzas armadas estadounidenses. En la India el enfoque es aún más revolucionario. El enfoque de Europa podría calificarse de «evolucionario», según la Dra. Malsch.