Skip to main content
European Commission logo print header

Sulphur-free production method for non-food biopolymers (dissolving pulp, hemicellulose and lignin)

Article Category

Article available in the following languages:

Una tecnología revolucionaria crea nuevas materias primas para bienes de consumo

Los biopolímeros poseen una amplia variedad de aplicaciones industriales, desde productos textiles hasta cosméticos. El azufre es un componente clave de los procesos actuales de fabricación de pasta de papel, pero un innovador método utiliza la extracción con agua caliente presurizada y logra que el proceso sea más limpio y eficiente.

Tecnologías industriales icon Tecnologías industriales

Hasta ahora, la industria de la pasta de papel utilizaba principalmente el conocido como proceso kraft. Patentado en 1884, el método es ineficiente, ya que solo extrae celulosa, la cual apenas representa entre un 40 % y un 50 % de la materia prima, y depende del azufre. El proceso no solo resulta contaminante e ineficiente, sino también oneroso: requiere unos costosos tratamientos posteriores, especialmente si la pulpa se refina para obtener fibras textiles. El proyecto CHBTECH, respaldado por la Unión Europea (UE), ha desarrollado un proceso que se basa en la extracción con agua caliente presurizada (PHWE, por sus siglas en inglés) y emplea muy pocas sustancias químicas. «Esto nos permitió obtener tres biopolímeros de alta calidad en forma nativa y sin daños. El método que hemos desarrollado también es considerablemente más flexible: puede utilizar madera, pero también flujos de residuos agrícolas e industriales como materia prima», explica Mari Taipale, directora de operaciones de CH-Bioforce, la empresa responsable del proyecto.

Hora de actualizar un proceso centenario

En comparación con la eficiencia material del proceso kraft, la tecnología desarrollada con ayuda del proyecto CHBTECH, que contó con el apoyo de la UE, ha logrado aumentar la eficiencia desde menos de un 50 % a más de un 90 %. Mientras que el proceso kraft provoca que la mitad de las materias primas se desechen como residuos, la tecnología creada por el proyecto CHBTECH puede transformar el 90 % de ellas. Esto significa que es más rentable no solo en cuanto a su rendimiento, sino también al uso de materias primas, dado que la PHWE se puede aplicar a una variedad mayor de materiales, como la paja y los residuos industriales. «Nuestra tecnología nos permite acercarnos más a la economía circular», afirma Taipale. «Podemos tomar ciertos residuos industriales y convertirlos en celulosa para la industria textil». Obtener esta eficiencia adicional no resulta más caro: la opción de CH-Bioforce tiene un menor impacto tanto financiero como medioambiental. «No solo evita utilizar azufre, sino que reduce el consumo de sustancias químicas en general. Este proceso funciona con circulación de agua cerrada, por lo que requiere poca agua dulce y no se liberan contaminantes al medio ambiente. Dado que la eficiencia material es superior al 90 %, la cantidad de residuos resultante es ínfima», añade Taipale. Asimismo, reduce drásticamente la producción de CO2: «Un estudio reciente indica que las emisiones de CO2 del proceso de CH-Bioforce tan solo ascienden a 0,0176 toneladas equivalentes de dióxido de carbono por tonelada de producto secado al aire, es decir, menos de un 1 % en comparación con el proceso kraft utilizado habitualmente en la actualidad».

Eficiencia en diferentes tallas: capacidad y plantas flexibles

La otra ventaja clave de este nuevo sistema es que se pueden construir plantas de distintos tamaños, de modo que incluso las empresas relativamente pequeñas pueden aprovechar la tecnología. Gracias a una inversión inicial más reducida, la elevada eficiencia material y los productos finales de alta calidad, la empresa ha creado una tecnología altamente escalable. «En lugar de inversiones de miles de millones, como en el sector tradicional de la pasta de papel, ahora podemos ofrecer una solución que permite a un segmento completamente nuevo de clientes invertir en nuestra revolucionaria tecnología. Así, el proceso de fabricación de pasta de papel puede llevarse a cabo más cerca de las materias primas y los usuarios finales, reduciendo de esta manera las emisiones y los gastos de transporte».

Ampliación de la escala para demostrar su potencial

El equipo decidió construir por sí mismo la primera planta de producción para demostrar el concepto a los socios industriales del proyecto: durante el proyecto CHBTECH, los agentes del sector han estado evaluando los biopolímeros de CH-Bioforce en productos textiles y cosméticos. «Los resultados han sido muy prometedores y ahora tenemos cartas de intención de las empresas interesadas en adquirir nuestros biopolímeros cuando estén disponibles. Con que tan solo algunas de ellas conduzcan a un contrato, habremos vendido toda la capacidad de la primera planta», comenta Taipale. Independientemente de lo que depare el futuro, Taipale está satisfecha con la evolución del proyecto: «Nuestro mayor logro ha sido sensibilizar al mercado y aumentar la demanda de nuestros productos. Hemos ampliado la escala de nuestra tecnología y logramos completar satisfactoriamente varias pruebas de concepto con una amplia variedad de materias primas».

Palabras clave

CHBTECH, sin azufre, fabricación de pasta de papel, celulosa, extracción con agua caliente presurizada, PHWE, economía circular, proceso kraft, CH-Bioforce, productos textiles, cosméticos

Descubra otros artículos del mismo campo de aplicación