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Tendencias científicas: la grasa ayuda a identificar al animal más antiguo del mundo

Trazas de grasa procedentes de fósiles han ayudado a descifrar un viejo enigma científico.

Investigación fundamental icon Investigación fundamental

A principios de 2018, la comunidad científica descubrió el fósil humano más antiguo conocido fuera de África. Ahora salen a la luz pruebas del animal más antiguo del mundo, que resuelven un misterio que ha durado décadas. Según un artículo publicado en la revista «Science», los científicos han identificado a una criatura misteriosa llamada «Dickinsonia» como el animal más antiguo conocido en el registro geológico. El equipo de investigación encontró especímenes tan bien conservados que aún contenían moléculas de colesterol. La grasa descubierta en el fósil confirma que el organismo ovalado vivió hace 558 millones de años. Esto lo convierte en el miembro más antiguo conocido del reino animal. Dickinsonia pertenece a un grupo de formas de vida conocido como biota ediacárica, que abarca la vida compleja más antigua conocida de la Tierra. Ha sido muy complicado para los científicos intentar clasificarlas. Uno de los mayores misterios de la paleontología ha sido su posición en el árbol de la vida. El estudio revela que el Dickinsonia existió, al menos, 20 millones de años antes de la explosión cámbrica. En ese momento empezaron a aparecer animales más grandes en el registro fósil. El fósil de 500 millones de años se encontró en Ediacara Hills (Australia Meridional) y se describió por primera vez en 1947. Desde entonces, el debate sobre su identidad ha sido acalorado. ¿Acaba el hallazgo del fósil con un debate de setenta años? «Las moléculas de grasa del fósil que hemos encontrado demuestran que los animales eran grandes y abundantes hace 558 millones de años, millones de años antes de lo que pensábamos», comenta Jochen Brocks, coautor y profesor adjunto en la Universidad Nacional Australiana, a la BBC. Añade: «Los científicos han batallado más de setenta y cinco años para determinar qué eran los Dickinsonia y otros fósiles extraños de la biota del Ediacárico. Ahora, la grasa del fósil confirma que Dickinsonia es el fósil animal más antiguo conocido, y se resuelve así un misterio de décadas que ha sido como el santo grial de la paleontología». Ilya Bobrovskiy, autor principal y estudiante de doctorado, extrajo y analizó las moléculas del interior del fósil, en lugar de examinar su estructura, tal como suelen hacer los científicos. Los fósiles de Dickinsonia contenían niveles muy altos de moléculas de colesterol, que llegaban al 93 %. «La mayoría de las rocas que contienen estos fósiles, como las de las montañas Ediacara, en Australia, estuvieron sometidas a mucho calor y presión, y luego sufrieron erosión. Estas eran las rocas que los paleontólogos venían estudiando durante décadas, lo que tal vez explique por qué no habían logrado determinar la verdadera identidad de Dickinsonia». Bobrovskiy fue la persona que hizo el descubrimiento a partir de los fósiles que extrajo de un acantilado en la región rusa del Mar Blanco. En una entrevista con el periódico británico «The Guardian» comenta su aventura: «Fue necesario un helicóptero para llegar a esta zona remota del mundo, donde habitan osos y mosquitos, y donde pude encontrar fósiles de Dickinsonia con materia orgánica intacta. Estos fósiles estaban en la zona media de los acantilados del mar Blanco, a una altitud de entre 60 y 100 metros. Tuve que descolgarme con cuerdas por el borde del acantilado y extraer bloques enormes de arenisca, tirarlos hacia abajo, lavar la arenisca y repetir este proceso hasta que encontré los fósiles que buscaba». La grasa ha ayudado a desentrañar el misterio del fósil. Ahora, esta criatura de aspecto extraño ofrecerá pistas importantes para comprender la aparición y evolución de nuestros antepasados más antiguos.

Países

Estados Unidos