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Prueba para el cumplimiento de las normas europeas de etiquetado de los alimentos manipulados genéticamente

Según la revista New Scientist, para dar fuerza a las rigurosas normas de la Unión Europea de etiquetado de los alimentos manipulados genéticamente, una compañía británica ha lanzado una prueba que permite detectar trazas insignificantes de soja y maíz modificados genéticament...

Según la revista New Scientist, para dar fuerza a las rigurosas normas de la Unión Europea de etiquetado de los alimentos manipulados genéticamente, una compañía británica ha lanzado una prueba que permite detectar trazas insignificantes de soja y maíz modificados genéticamente (MG) incluso en productos muy elaborados. Desde septiembre del pasado año, los vendedores al por menor de la UE han tenido que etiquetar productos con soja o maíz MG. El Reino Unido ha ampliado este requisito para incluir los menús de los restaurantes y cafés, pero los críticos se quejaban de que la falta de una prueba eficaz dejaba la norma sin sentido. Sin embargo, RHM Technology, de High Wycombe, Buckinghamshire, Inglaterra, ha introducido una prueba capaz de detectar trazas de ingredientes MG incluso en productos muy elaborados, como los que contienen aceite de soja o lecitinas. RHM perfeccionó la prueba para permitir a su compañía matriz, Rank Hovis McDougall, vigilar el contenido MG de sus propios productos, que incluyen pasteles, salsas, pan y mermeladas. La compañía podrá controlar también si sus rivales no etiquetan los productos con ingredientes MG. "Hemos encontrado incluso algunos artículos contaminados en tiendas de alimentos dietéticos", señala Bob Marsh, director general de RHM. La prueba es también la primera que mide con precisión el porcentaje del ingrediente manipulado genéticamente, afirma el Sr. Marsh. Esto podría ser importante para los organismos de inspección de alimentos. La Unión Europea tiene previsto introducir normas que permitan etiquetar alimentos libres de ingredientes MG si, por ejemplo, la concentración de soja o maíz MG en el producto es inferior al 2%, impidiendo de esta manera que se multe a las empresas por una contaminación accidental. "La prueba registró el nivel correcto de contaminación en una barra de pan a la que deliberadamente se había añadido harina de soja MG", añadió Gordon Wiseman, jefe del equipo que la ha perfeccionado. El contenido de soja era del 0,67% del peso de la barra de prueba, y sólo el 2% de esta fracción se había manipulado genéticamente. Al igual que otras pruebas específicas para los alimentos MG, la prueba RHM detecta secuencias únicas de ADN del ingrediente transgénico. Estas incluyen el activador del virus del mosaico de la coliflor, el "interruptor" para la activación de los genes añadidos. Para generar los millones de copias que se necesitan para la detección y el análisis, los fragmentos de ADN en una muestra deben multiplicarse utilizando la reacción en cadena de la polimerasa (RCP), pero la elaboración de los alimentos degrada el ADN. Otro problema es que algunas sustancias de los alimentos elaborados, como la sal, el calcio y los polisacáridos, bloquean la RCP. Para superar estos obstáculos, el equipo del Sr. Wiseman diseñó la prueba para reconocer fragmentos mucho más pequeños de los mismos genes, que sobreviven a la elaboración. Las sustancias que bloquean la RCP se eliminan mediante la purificación del ADN con una resina especializada que produce Promega, de Madison, Wisconsin. Con el fin de determinar qué porcentaje de los ingredientes es transgénico, la prueba valora el contenido de dos genes de cada muestra. Uno es único del ingrediente manipulado genéticamente y el otro se encuentra en el material transgénico y en el natural. En las pruebas para la soja MG, se compara la cantidad del activador del virus del mosaico de la coliflor con la cantidad del gen de la lectina de la soja natural. En la prueba se utilizan sondas fluorescentes específicas para vigilar la acumulación de las replicaciones de estos genes en cada ciclo sucesivo de la RCP. Mediante la comparación de la intensidad del brillo de las sondas para las secuencias naturales y transgénicas, se puede calcular el porcentaje de soja o maíz manipulado genéticamente.