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El EIT abre sus puertas de par en par

El Consejo de Administración del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT) celebró su reunión inaugural en Budapest (Hungría) el pasado 15 de septiembre y nombró Presidente del mismo a Martin Schuurmans, catedrático de física y ex vicepresidente ejecutivo de Philips R...

El Consejo de Administración del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT) celebró su reunión inaugural en Budapest (Hungría) el pasado 15 de septiembre y nombró Presidente del mismo a Martin Schuurmans, catedrático de física y ex vicepresidente ejecutivo de Philips Research. Además, se eligió a cuatro componentes de un comité ejecutivo. El EIT, con sede en Budapest, es el eje central en la estrategia de innovación científica de la UE y está dotado con un presupuesto inicial de alrededor de trescientos millones de euros. Su objetivo es promover la excelencia en la innovación europea poniendo en común todo el saber de las universidades, entidades de investigación y empresas. La reunión arrancó con intervenciones de José Manuel Barroso, Presidente de la Comisión Europea, y Ferenc Gyurcsány, Primer Ministro de Hungría. También se encontraban presentes Ján Figel', Comisario europeo de Educación, Formación, Cultura y Juventud; Jósef Pálinkás, Presidente de la Academia de las Ciencias de Hungría; Rodi Kratsa-Tsagaropoulou, Vicepresidenta del Parlamento Europeo; Valérie Pécresse, Ministra de Educación Superior e Investigación de Francia y representante en este acto de la Presidencia francesa; y László Kovács, Comisario de Fiscalidad y Unión Aduanera. Al principio de su discurso, el Sr. Barroso comentó que «el EIT desarrolla las capacidades de las instituciones participantes. [...] Evolucionará a medida que lo hagan las necesidades de la economía y la sociedad. Creará nuevos vínculos y generará nuevas ideas. Apostará por tecnologías y proyectos innovadores. No todas estas apuestas serán fructíferas, pero ese componente de riesgo es esencial para alcanzar el éxito.» El Sr. Barroso expresó su esperanza de que el EIT se convierta en «un modelo de referencia para la modernización de las organizaciones de investigación en Europa» que anime a los «agentes de la innovación existentes y actualmente desunidos a ir más allá de las redes de colaboración actuales y forjar asociaciones verdaderamente integradas». «Una cultura de apertura puede fomentar por sí misma la innovación», afirmó. «Europa, al igual que el resto del mundo, se está enfrentando a una ralentización de la economía y a retos nuevos; algunos de ellos muy duros. Podemos convertir estos retos en oportunidades. Pero el único modo [...] es aprovechar las auténticas ventajas competitivas que posee Europa: su extraordinaria base de conocimientos, la excelencia de sus instituciones de educación superior y el espíritu emprendedor de sus ciudadanos.» El Sr. Barroso cerró su intervención diciendo «ha llegado el momento de que el EIT abra sus puertas de par en par». El recientemente nombrado Consejo de Administración del EIT, que se compone de dieciocho destacadas personalidades en las esferas de los negocios, la educación superior y la investigación, se reunió para tratar sobre aspectos muy diversos del Instituto, desde su código de conducta a las escalas salariales. El recién elegido Comité Ejecutivo se ocupará de las necesidades diarias para el funcionamiento del EIT, mientras que el Consejo de Administración, un órgano de decisión independiente, ostentará la responsabilidad de determinar la orientación estratégica del EIT y de supervisar y evaluar sus comunidades de conocimiento e innovación (CCI). Las CCI constituyen la base del EIT. Su concepto es la respuesta a la actual desvinculación entre la educación, la investigación y la empresa en Europa, así como a la insuficiente cultura de innovación y empresa que se percibe en los terrenos de la investigación y la educación superior. Se trata de asociaciones publico-privadas orientadas a la excelencia, y cuyo objetivo es transformar los resultados de las actividades de educación superior e investigación en oportunidades tangibles de innovación comercial. Habrá CCI en marcha por toda Europa y serán seleccionadas en función de los retos más acuciantes que afronta actualmente la UE. En los próximos meses, el Consejo de Administración seguirá el procedimiento correspondiente para seleccionar las primeras dos o tres CCI, tarea que espera completar antes de enero de 2010. Previsiblemente, estas primeras asociaciones abordarán los temas del cambio climático, las energías renovables y la próxima generación de tecnologías de la información y las comunicaciones. La selección de las mismas se hará por medio de acuerdos contractuales basados en «criterios de innovación competitivos, transparentes y orientados a la excelencia». Las CCI serán autónomas por lo que respecta a su organización interna, composición, temas prioritarios y métodos de trabajo, y estarán abiertas a admitir nuevos miembros de Europa y el resto del mundo. El Consejo de Administración del EIT gozará de un alto grado de autonomía. Preguntado sobre la relevancia de esta primera reunión, el profesor Schuurmans declaró: «Creo que nunca he visto a un grupo de personas que reuniera tal sabiduría colectiva en tantos campos relacionados con la innovación [...] Vamos a asegurarnos de que, en los próximos dos o tres años, contemos con al menos dos CCI de éxito, tanto en el plano de la innovación como en el educativo.» La primera Agenda de Innovación Estratégica del Consejo de Administración, que tendrá una validez de siete años y en la que se expondrán las prioridades a largo plazo del EIT y sus necesidades financieras, será presentada por la Comisión al Consejo y el Parlamento Europeo no más tarde de 2011. Una de las cualidades más destacables del EIT es el mandato recibido de que las partes interesadas en el sector empresarial, incluidas las PYME, participen de forma activa en todos los aspectos estratégicos, operativos y financieros del Instituto. Las empresas saldrán beneficiadas al disponer de acceso inmediato a las últimas novedades más relevantes en la investigación. A su vez, de ellas se esperará que contribuyan al EIT proporcionando recursos adicionales a las universidades y organizaciones de investigación. El Sr. Barroso señaló que, al integrar a la empresa en el Instituto y sus CCI, es seguro que el EIT «mantendrá los pies en la tierra». El Sr. Ján Figel' declaró: «Lo que hace único al EIT es que aúna la excelencia en la empresa, la investigación y la educación superior a fin de impulsar al máximo las posibles sinergias y la fertilización cruzada con ideas desde todos los lados del "triángulo del conocimiento". Esto es imprescindible para afrontar con éxito los retos que nos plantea el siglo XXI.»

Países

Hungría

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