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Seguimiento del deshielo en Groenlandia

El deshielo que está teniendo lugar en Groenlandia provoca que el nivel de los mares aumente medio milímetro al año, según un nuevo estudio a cargo de científicos neerlandeses y estadounidenses. Aunque pueda parecer un incremento insignificante, estos científicos advierten que...

El deshielo que está teniendo lugar en Groenlandia provoca que el nivel de los mares aumente medio milímetro al año, según un nuevo estudio a cargo de científicos neerlandeses y estadounidenses. Aunque pueda parecer un incremento insignificante, estos científicos advierten que el deshielo parece estar acelerándose a gran velocidad: en 2007, por primera vez, desaparecieron grandes cantidades de hielo en altitudes superiores a los 2.000 metros. Los resultados de este estudio se han publicado en la revista Geophysical Research Letters. Los investigadores, que proceden de la Universidad Técnica de Delft (Países Bajos) y la Universidad de Texas en Austin (Estados Unidos), llegaron a estas conclusiones tras analizar datos sobre la gravedad de la Tierra tomados entre febrero de 2003 y enero de 2008 por los satélites germano-estadounidenses GRACE (Gravity Recovery and Climate Experiment). Los datos recabados revelan que, entre 2003 y 2008, Groenlandia perdió una media de 195 kilómetros cúbicos de hielo al año, una magnitud suficiente para causar un aumento medio de medio milímetro anual en el nivel de los mares. A este ritmo, sólo el deshielo de Groenlandia haría que el nivel de los mares del mundo subiera cinco centímetros de ahora al final del siglo. Cabe destacar que este promedio enmascara la tendencia ascendente del deshielo. Los dos primeros años del estudio, la pérdida anual de hielo ascendió a 131 kilómetros cúbicos. En cambio, en los últimos dos años, desaparecieron 222 kilómetros cúbicos de hielo cada año. Gran parte de este hielo desapareció durante el extremadamente caluroso verano de 2007, cuando se fundieron más de 350 kilómetros cúbicos de hielo en apenas dos meses. Además, los datos permitieron a los científicos estudiar lo que sucede en regiones concretas de Groenlandia. Así, observaron que el deshielo es más agudo en las esquinas suroriental y nororiental del país. También observaron una mayor pérdida de hielo en el norte de Groenlandia y a altitudes de más de 2.000 metros. La cantidad de hielo que se funde cada año varía mucho de un año para otro, por lo que es preciso continuar las observaciones, para comprobar si el hielo sigue fundiéndose a la misma velocidad y calcular la contribución de Groenlandia a la subida global del nivel de los mares a lo largo de este siglo. Ahora los científicos planean proseguir el estudio centrándose en la influencia que ejercen ciertos glaciares de esta región en el nivel de los mares. La subida de éste no sólo causa estragos en la naturaleza, sino que también afecta a la gravedad de la Tierra, que no es homogénea en todo el planeta, sino que varía dependiendo de la presencia de cordilleras montañosas, valles y fosas oceánicas. En las zonas donde hay mayor volumen de masa, como en cordilleras, el campo gravitacional es más intenso, siendo más débil en las cercanías de fosas oceánicas profundas. A veces el campo gravitacional varía con el tiempo en un lugar concreto, por ejemplo si ha subido el nivel de los mares o se han fundido casquetes de hielo. Los satélites GRACE empleados por los investigadores en este estudio son capaces de detectar incluso cambios muy leves en la gravedad de la Tierra. Estos satélites, lanzados en marzo de 2002, son operados conjuntamente por la NASA y el Centro Aeroespacial Alemán (DLR). Se trata de dos satélites que orbitan alrededor de la Tierra a 220 km de distancia entre sí, siguiendo uno la estela del otro. Cuando el primer satélite pasa sobre un punto donde cambia el campo gravitacional de la Tierra, se distancia del segundo satélite. Cuando el segundo satélite pasa por el mismo punto, vuelve a aproximarse al que le precede. Los satélites están equipados con un sistema de seguimiento y localización extremadamente preciso capaz de medir estos cambios en la distancia que los separa. El equipo que opera los GRACE dispone de otro dispositivo que les permite descartar aquellos cambios que se deben a otros factores, como el arrastre atmosférico, mientras que receptores de GPS (Sistema de Posicionamiento Global) facilitan la ubicación exacta del satélite con respecto a la Tierra. Con esta información, el equipo de los GRACE es capaz de elaborar un mapa de alta resolución que muestra los cambios en el campo gravitacional de la Tierra.

Países

Países Bajos, Estados Unidos

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