Skip to main content
European Commission logo print header

Article Category

Noticias
Contenido archivado el 2023-03-07

Article available in the following languages:

Las emisiones globales contribuyen al aumento del ozono en primavera sobre el oeste de Norteamérica

La parte occidental de Norteamérica está registrando niveles de ozono en primavera más altos de lo normal, y ello se debe principalmente al aire que fluye hacia el Este desde el Océano Pacífico, según una nueva investigación. El estudio, publicado en la revista Nature, forma p...

La parte occidental de Norteamérica está registrando niveles de ozono en primavera más altos de lo normal, y ello se debe principalmente al aire que fluye hacia el Este desde el Océano Pacífico, según una nueva investigación. El estudio, publicado en la revista Nature, forma parte del proyecto financiado con fondos comunitarios MOZAIC («Mediciones de ozono y vapor de agua por aeronaves Airbus en servicio»), financiado en un primer momento por el Tercer Programa Marco (3PM) y prolongado durante el Cuarto, Quinto y Sexto Programa Marco (4PM, 5PM y 6PM respectivamente). La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos alertó en un informe de que el aumento de los niveles de ozono en primavera es particularmente pronunciado cuando la corriente de aire se origina en Asia. Este aumento podría complicar los esfuerzos estadounidenses por cumplir la normativa acordada en la «Ley de Aire Limpio», que define las responsabilidades de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) con respecto a la protección y mejora de la capa de ozono estratosférico y la calidad del aire del país. El estudio internacional referido consistió en la evaluación de un amplio corpus de datos sobre el ozono recopilado durante los últimos veinticinco años. Los científicos se centraron en medir el ozono en primavera porque otros estudios anteriores habían observado un mayor transporte de aire entre Asia y Norteamérica durante esta estación, lo que ayudó a determinar el efecto de la contaminación de otras latitudes en las concentraciones de ozono sobre Norteamérica. «En primavera, la contaminación del otro lado del hemisferio, y no la originada por fuentes cercanas, contribuye al aumento del ozono sobre Norteamérica, explicó el Dr. Owen R. Cooper del «Instituto Cooperativo de Investigación sobre Ciencias Medioambientales» (CIRES) de la Universidad de Colorado (Estados Unidos), autor principal del estudio. «Cuando se traslada aire desde una extensa región que abarca el sur y el este de Asia, la tendencia se agudiza.» Una parte fundamental del estudio fue la evaluación del ozono que contiene la atmósfera en primavera en la franja comprendida entre los tres y ocho kilómetros de altitud sobre la superficie del oeste de Norteamérica. Los científicos afirman que esta franja intermedia de la atmósfera contiene mucho menos ozono que la capa de ozono protectora, pero más que la zona del «esmog» de la superficie terrestre, relacionado con la pérdida de ozono, que es perjudicial para la salud humana y los cultivos. El equipo analizó cerca de 100.000 mediciones de la concentración de ozono en estudios exclusivos mediante instrumental instalado en aeronaves, globos aerostáticos y otras plataformas. Según los autores, los contaminantes como los compuestos orgánicos volátiles (COV) o los óxidos de nitrógeno resultan del consumo de combustibles fósiles. El equipo no encontró indicios de que las emisiones norteamericanas contribuyeran a la tendencia al alza de la concentración de ozono sobre el oeste de Norteamérica, aunque sí lo hacen a escala planetaria. Para determinar el origen de las emisiones que generan ozono, el equipo, formado por investigadores de Canadá, Francia, Noruega y Estados Unidos, utilizó registros históricos de los vientos atmosféricos del planeta y modelos informáticos avanzados para relacionar cada medición de ozono con los patrones de flujo de aire correspondientes a varios días antes de registrar información del ambiente. Los científicos observaron que los mayores picos en las mediciones de ozono se producían cuando la corriente de aire dominante procedía del sur y el este de Asia. El ozono también aumentaba, aunque a menor ritmo, cuando las corrientes de aire se originaban en otros puntos. Por esta razón el equipo opina que las emisiones generadas en otros lugares podrían estar aumentando los niveles de ozono sobre Norteamérica. En definitiva, el equipo descubrió que en primavera el ozono se había elevado un 14% desde 1995 hasta 2008. «El estudio no calcula qué porcentaje de este incremento se debe únicamente a Asia», indicó el Dr. Cooper. «Pero podemos afirmar que el ozono de base que ha entrado en Norteamérica ha aumentado durante los últimos catorce, quizás veinticinco años.» Según el Dr. Cooper es necesario ampliar esta investigación y no detenerse en los resultados de este estudio. Así se podrá determinar si otras tendencias similares afectan a la calidad del aire de la superficie. MOZAIC, puesto en marcha en 1993, ha evolucionado y se ha convertido en la infraestructura europea de investigación IAGOS («Aeronaves en activo para un servicio de observación global»), un estudio que forma parte del 6PM y cuyo objetivo es la preparación de una infraestructura distribuida fija dedicada a observaciones continuas de la composición atmosférica, aerosoles, nubes y estelas desde aeronaves comerciales. El proyecto MOZAIC culminó tres de sus fases entre 1993 y 2004. Los socios del proyecto utilizaron sensores de ozono y vapor de agua a bordo de cinco aeronaves comerciales europeas: una de Air France, otra de Austrian Airlines, otra de Sabena y dos de Lufthansa.

Países

Canadá, Francia, Noruega, Estados Unidos