Aprendizaje transnacional de cara a reformas nacionales Una iniciativa europea ha estudiado la posibilidad de trasladar el eficaz paradigma económico de los países del norte a otras naciones de Europa. Cambio climático y medio ambiente © Shutterstock Los países nórdicos han capeado la crisis económica con bastante éxito y sus economías disfrutan de una estabilidad relativa, una competitividad sólida, balanzas comerciales saludables y una tasa de empleo elevada. Su población activa cuenta además con una intensa participación de mujeres, jóvenes y personas maduras. Entre sus sectores más boyantes se pueden enumerar la industria petrolífera noruega, la de telecomunicaciones finlandesa y el sistema de innovación sueco, entre otros. Pero esta dinámica no se detiene ahí, tal y como muestra la investigación realizada por el proyecto financiado con fondos europeos Translearn («Aprendizaje transnacional mediante la experimentación local: la creación de dinámicas complementarias entre la economía y la sociedad»). El proyecto estudió interacciones globales y nacionales entre empresas y tuvo en cuenta sus mecanismos de evolución, reforma y asistencia social. Concluyó que la participación de la región en la economía mundial se veía favorecida por sus sistemas empresariales proclives a la experimentación y sus servicios públicos de asistencia social. Esta situación se ha visto impulsada por una educación de calidad, políticas laborales inteligentes, sistemas de gestión sólidos y oportunidades de formación mejores. Otros países como Eslovenia han tratado de emular el modelo nórdico y sus reformas institucionales mediante el concepto de «aprendizaje transnacional». Dicho empeño precisa de estudios comparativos de casos prácticos nacionales, participación en la economía global basada en el conocimiento y nuevas medidas políticas conducentes al logro de dichos objetivos. El proyecto sacó a relucir que la renovación empresarial en la economía global también precisa métodos de reparto de riesgos y la transformación de los servicios de asistencia social pasivos en colaboraciones con empresas, empleados, la sociedad civil y el sector público. Esta puesta en común del riesgo alivia la presión sobre los empleados, fomenta el aprendizaje continuo y aumenta las actividades empresariales intensivas en conocimientos que impulsan la economía global. Esta investigación sobre el éxito de los países nórdicos puede resultar de utilidad para la formulación de políticas en otras naciones europeas, como Eslovenia, y a superar obstáculos a las reforma institucionales en los sistemas empresariales de otras naciones.