Hacia una mayor trascendencia de las instalaciones de iones El uso de haces de iones para investigar y modificar materiales ha impulsado avances en numerosos campos. El primer consorcio multinacional europeo para el acceso transnacional (TNA) a las instalaciones propinó un vigoroso impulso a ese esfuerzo y deparó resultados impresionantes. Tecnologías industriales © Thinkstock Once instalaciones de haces de iones se reunieron con el fin de ampliar el acceso de los usuarios a estas y mejorar la calidad de la investigación que se realiza en ellas. El apoyo económico aportado por la UE al proyecto «Support of public and industrial research using ion beam technology» (SPIRIT) permitió a los socios de este consorcio cooperar tanto entre ellos como en actividades de investigación conjunta (JRA) y proyectos de TNA. Para crear un ambiente de cooperación se creó una página web en la que se ofrece toda la información relacionada con el proyecto. Se distribuyeron ampliamente folletos, trípticos y boletines de SPIRIT, incluyendo un folleto especial sobre aplicaciones biomédicas y tres trípticos sobre aplicaciones industriales específicas de las tecnologías de iones. Los talleres, los tutoriales y un programa de intercambio de técnicos sirvieron para organizar la presentación de la información y formar a los interesados en cuestiones de índole práctica. Lograr la introducción de las tecnologías en la industria fue un foco de atención. Se organizaron tres jornadas industriales a escala regional organizados y aproximadamente el 30 % del tiempo de uso de los haces fue utilizado por beneficiarios de SPIRIT muy involucrados en investigación y desarrollo industrial y también servicios. Al final se habían constituido empresas spin-off en tres de las infraestructuras. Los socios están especializados en áreas altamente complementarias. Las actividades de TNA trataron sobre la modificación y el análisis de superficies, interfaces, películas delgadas y sistemas nanoestructurados importantes para la ciencia de materiales, la biomedicina y la investigación y la tecnología medioambiental. Otros campos fueron la física nuclear y la astrofísica, la ciencia forense y el patrimonio cultural. Las JRA permitieron actualizar infraestructuras y ejecutar experimentos innovadores como por ejemplo el diseño y la construcción de líneas de haz nuevas, estaciones terminales y detectores innovadores con eficiencia de detección, dureza de radiación y resolución espacial mayores. Mediante variaciones de la técnica de espectroscopia de emisión de rayos X inducida por fotones se demostró la viabilidad de obtener imágenes, realizar análisis y describir moléculas basándose en haces de iones. Todo este trabajo realizado por el proyecto se ha plasmado en más de cien artículos publicados en revistas científicas de prestigio. Cerca de la mitad del personal contratado por SPIRIT son mujeres, al igual que alrededor de un tercio de los investigadores principales de las propuestas de TNA, cifras que responden a la aplicación de un plan cuyo objetivo es lograr la igualdad de sexos. SPIRIT creó el primer consorcio multinacional europeo dedicado al uso transnacional de las tecnologías de iones para la investigación y el desarrollo público y privado. Se ha logrado un mayor acceso a las instalaciones e investigación de mayor calidad a través del intercambio de conocimientos especializados y modernizaciones de las infraestructuras. La cooperación entre los sectores público y privado en numerosos campos emergentes puede deparar multitud de ventajas para todos los implicados. Palabras clave Acceso transnacional, tecnología de haces de iones, aplicaciones biomédicas, infraestructuras, análisis de haces de iones, modificación de haces de iones, patrimonio cultural, medicina forense, estudios ambientales