Control de la mente en hormigas zombis
Las propiedades detectables de un organismo constituyen su fenotipo, que por definición es el resultado de los genes y el entorno. El fenotipo extendido es un concepto más complejo que abarca todos los efectos de un gen sobre el entorno, como ocurre por ejemplo en la asociación entre un parásito y su huésped. Uno de los casos más reseñables es el del hongo Orchicordyceps y su huésped, la hormiga. Al producirse la infección, el comportamiento de las hormigas queda bajo el control del hongo, sujetándose las primeras con las mandíbulas al nervio de una hoja por su parte orientada al norte unos veinticinco centímetros por encima del suelo, un fenómeno denominado «mordisco de la muerte». Para que este comportamiento tenga lugar, son necesarios además unos niveles concretos de humedad y temperatura ambiental que favorecen el desarrollo del hongo. Tras la terrible muerte de la hormiga, el hongo produce esporas a partir de un cuerpo fructífero especial que nace y se extiende desde la cabeza del insecto. En ese momento, otra hormiga «zombi» desprevenida recoge y transporta las esporas. Los objetivos principales del proyecto ANT FUNGI EP («De la ecología a los mecanismos del fenotipo extendido»), financiado por la UE, consistieron en comprobar las hipótesis de que el sudeste asiático constituye el centro de diversidad de las hormigas infectadas por el hongo Cordyceps, y de que este está especializado ecológicamente. Con el fin de investigar el control del comportamiento ejercido por el hongo, los científicos estudiaron las bases moleculares responsables de este sobrecogedor fenómeno de control del insecto. Los investigadores aislaron hongos procedentes de diferentes colonias de insectos, cada una de ellas formada por diversas especies de hormigas de Brasil y Estados Unidos. Los miembros del proyecto cultivaron con éxito los hongos extraídos en un medio especialmente formulado, logrando alcanzar la etapa de formación de esporas mediante las cuales se dispersa este organismo. Para la realización de análisis moleculares complejos es necesario que el hongo parásito crezca sin su pared celular protectora, lo cual resulta complicado. El proyecto ANT FUNGI EP ha establecido las condiciones adecuadas para lograr que el hongo crezca en estas condiciones. Los miembros del proyecto confían en la eficacia del método desarrollado, el cual les permitiría emplear el protoplasto fúngico para continuar investigando el control del comportamiento de las hormigas a nivel molecular. El estudio de los fenotipos extendidos podría aportar valiosa información acerca de la complejidad de las asociaciones entre parásitos y huéspedes, así como sobre la dinámica y la evolución de la virulencia del «mordisco de la muerte» en las hormigas infectadas por el hongo Cordyceps.