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La energía hidroeléctrica, o el proceso para conseguir energía renovable a partir del agua, hace tiempo que desempeña un papel importante en Europa. De hecho, Europa genera actualmente cerca de 650 TWh de energía hidroeléctrica al año, pero a pesar de esta importante cantidad de energía, sigue representando tan solo una parte pequeña de todo el potencial de la energía hidroeléctrica.
Uno de los principales obstáculos en el desarrollo de la energía hidroeléctrica reside en su impacto sobre el medio ambiente. Ello incluye las inundaciones generadas por las presas y el daño potencial de las centrales hidroeléctricas para la población piscícola.
El proyecto financiado con fondos europeos FIThydro, seguro de que la energía hidroeléctrica puede desempeñar un papel importante en la cesta de energías renovables, se propuso investigar medidas rentables para mitigar el impacto negativo de las centrales hidroeléctricas en el medio ambiente. «Nuestro principio rector es que la energía hidroeléctrica sostenible y ecológica puede respaldar el desarrollo de ríos sanos y la autosostenibilidad de las poblaciones piscícolas, a la vez que complementa y equilibra otras fuentes de energía renovable», afirma Hany Abo El Wafa, investigador en la Universidad Técnica de Múnich y gestor de proyecto de FIThydro.
Energía hidroeléctrica respetuosa con los peces
A lo largo del proyecto, los investigadores mejoraron y desarrollaron más de veinte soluciones, métodos, herramientas y dispositivos para lograr que la energía hidroeléctrica sostenible y respetuosa con los peces sea una realidad. Entre ellas, se incluye un sistema exclusivo que puede ayudar a orientar a los peces de forma segura a través de la turbina de una central hidroeléctrica, un dispositivo ultrasónico y óptico tridimensional para el seguimiento de peces, y un sistema para predecir el riesgo de mortalidad de los peces. El proyecto también ha desarrollado una serie de métodos para orientar la toma de decisiones sobre centrales hidroeléctricas y, en última instancia, sensibilizar a la población sobre la energía hidroeléctrica.
Además de desarrollar estrategias de mitigación rentables, el proyecto estudió cómo reaccionan y se comportan los peces ante las amenazas de la energía hidroeléctrica. «De este modo ayudamos a garantizar que las masas de agua queden en un “buen estado” para las generaciones futuras», añade Abo El Wafa.
Centrados en la mejora de las centrales hidroeléctricas actuales
Dado que el potencial de la energía hidroeléctrica europea ya está explotado en gran medida, cualquier estrategia para maximizar más su expansión se debe centrar en la mejora de las centrales hidroeléctricas actuales. «Eso significa que todos los países europeos deben tomar medidas para lograr que sus centrales hidroeléctricas sean más compatibles con los objetivos de sostenibilidad de la Unión Europea y garantizar que sean ecológicas, socialmente aceptables y económicamente viables», destaca Abo El Wafa.
Teniendo eso en cuenta, el proyecto definió pruebas de estudios de caso en centrales hidroeléctricas ubicadas en diversas regiones topográficas europeas. «Estos estudios de caso se centraron en los cinco ámbitos principales del impacto de la energía hidroeléctrica, en particular la migración río abajo y río arriba de los peces, el flujo, el hábitat y los sedimentos», explica Abo El Wafa. «Cada caso también se fijó en un tipo diferente de configuración de central eléctrica y en los desafíos exclusivos que afrontaba cada planta».
Los resultados de dichas pruebas de estudios de caso, junto con todos los recursos y resultados del proyecto, se han recopilado y compartido a través del sitio web del proyecto, un sistema de apoyo a las decisiones y una Wikipedia especializada. El proyecto también ha publicado más de setenta artículos y ha participado en más de treinta conferencias y seminarios, junto con la organización de la Conferencia Internacional sobre la Hidroelectricidad Respetuosa con los Peces.
Según Abo El Wafa, el proyecto FIThydro no solo potenció la tecnología de la energía hidroeléctrica respetuosa con los peces, sino que también contribuyó a que la energía hidroeléctrica sostenible sea posible. «Nuestra labor facilita la evaluación y la gestión de los problemas del ecosistema relacionados con la producción de energía hidroeléctrica», concluye. «Eso ayudará a cambiar la opinión pública sobre la energía hidroeléctrica que, a su vez, facilitará la aceptación de proyectos nuevos o el reacondicionamiento de antiguos».