Simulaciones en apoyo de nuevas tecnologías termoplásticas
Las técnicas convencionales utilizadas en la producción de piezas termoplásticas de gran tamaño dirigidas al sector del transporte consumen gran cantidad de energía, sobre todo al calentar súbitamente las herramientas de moldeado hasta la temperatura adecuada de procesado antes de proceder a su enfriado repentino. Esta técnica, además de cara, influye negativamente en el medio ambiente. El proyecto AMITERM consistió en una iniciativa europea financiada por el programa GROWTH, el cual desarrolló dos tecnologías de moldeado nuevas con el fin de reducir la cantidad de energía utilizada. Se desarrolló un modelo termo-químico-mecánico para el nuevo proceso JETex, que utiliza energía de microondas para calentar rápidamente un molde no metálico. Además se desarrolló un segundo modelo para simular el también nuevo proceso HTex. Éste último utiliza insertos textiles bi o tridimensionales preimpregnados compuestos por estructuras de hilo híbrido. Éstas se sitúan con antelación en un molde específico antes de proceder al calentamiento y compresión. Estas dos tecnologías permiten una producción de gran velocidad con un ciclo temporal de tan sólo seis minutos, un periodo corto si lo comparamos con los sesenta minutos necesarios para el moldeado de componentes termoendurecibles tradicionales. Los modelos fueron desarrollados por socios del proyecto pertenecientes al grupo IFP SICOMP AB (Suecia). Estos científicos suecos simularon tanto el proceso de llenado de los moldes como el flujo de fluidos no newtonianos. El equipo también inventó una nueva técnica para comprobar la conductancia térmica de contacto entre el instrumental metálico y los materiales compuestos. Los datos obtenidos se utilizaron en las simulaciones de los procesos JETex y HTex. El proyecto AMITERM ayudará a sustituir las resinas termoendurecibles con matrices de termoplásticos, las cuales se han mejorado gracias al empleo de las tecnologías JETex y HTex. Las matrices termoplásticas pueden producirse con más rapidez y, además, prolongar la vida de las piezas con las que se crean. El empleo de estas dos nuevas tecnologías combinadas con resinas termoplásticas también reducirá los riesgos en la salud de los trabajadores, puesto que reduciría su exposición a gases, polvo de fibras de resina y sustancias volátiles.