El proyecto SABRE lleva la genética avanzada a la granja
Unos científicos cuya labor es financiada con fondos comunitarios están trabajando con las técnicas genéticas más avanzadas para contribuir al desarrollo de sistemas ganaderos provechosos que produzcan alimentos seguros y de gran calidad, mitigando a la vez su impacto medioambiental y garantizando el cumplimiento de normas estrictas en materia de bienestar animal. Se trata del proyecto SABRE («Genómica pionera para una ganadería sostenible»), en el que participan casi 200 investigadores de 33 organizaciones con sede en 14 países y que recibe una financiación de 13,9 millones de euros por medio del área temática «Calidad y seguridad de los alimentos» del Sexto Programa Marco (6PM). Los socios que participan en este proyecto centran sus esfuerzos en los sectores dedicados a la cría de cerdos, vacas lecheras y pollos. Desde que el proyecto levara anclas en 2006, sus responsables han logrado avances considerables en diversas áreas. Por ejemplo, sus científicos han logrado secuenciar y analizar los cromosomas 7 y 14 del cerdo. Se trata de información valiosa que no sólo servirá de ayuda a otros estudiosos del cerdo, sino que también contribuirá a las iniciativas dedicadas a comparar los genomas de distintos animales. Por otra parte, se ha elaborado un mapa de los genes responsables del aumento del contenido en escatol, que es la acumulación de ciertos compuestos naturales y de olor ofensivo en la carne de porcinos machos que no se han castrado. Cuando su concentración es elevada, estos compuestos afectan al color y sabor de la carne al cocinarla. Gran parte de las tareas también ha ido orientada a mejorar la calidad de los cascarones de los huevos. Los investigadores han dado con una serie de genes que presentan diversos niveles de actividad en la glándula coquiliaria (la que forma el cascarón) y seguidamente se proponen examinar la manera en que esta variación podría guardar relación con la calidad del cascarón. Otro avance importante en este ámbito tiene que ver con la cutícula del huevo, cuya función es fundamental como barrera de protección contra infecciones dañinas. El personal científico de SABRE ha hallado un método para averiguar en qué medida la extensión de la cutícula viene determinada por la genética. En último término, este conocimiento podría conducir a la selección de las gallinas que presenten los genes más favorables para la formación de la cutícula, lo cual repercutiría en una mayor seguridad de los alimentos que se consumen. «Resulta muy alentador ver los numerosos resultados de utilidad que ya está deparando SABRE», comentó su coordinador, Chris Warkup, de Genesis Faraday Partnership (Reino Unido). «Sobre todo [...] porque la investigación fundamental que se está realizando [...] requiere un tiempo considerable hasta que surte sus efectos más beneficiosos.» El ganado vacuno también recibe gran parte de la atención del proyecto. En este ámbito, el equipo científico estudia marcadores genéticos que podrían influir en la resistencia de la vaca a la mastitis, que es una infección de la ubre que afecta a alrededor del 30% del ganado lechero y que cuesta a la industria lechera de la UE más de 1.500 millones de euros al año. Así pues, la cría selectiva de vacas dotadas de una resistencia genética innata a la mastitis podría suponer un ahorro económico enorme para la industria lechera de Europa. Pero sus logros no acaban aquí. Los investigadores del proyecto también han desarrollado un nuevo y avanzado programa informático orientado a la cría ganadera que sirve para realizar evaluaciones genéticas de grandes poblaciones de animales en un breve espacio de tiempo. En la actualidad los socios industriales del proyecto están poniendo a prueba este programa informático en sus sistemas de cría y ya están elaborando un plan de comercialización. «El hecho de que estemos alcanzando logros tan sólidos y tan pronto da testimonio de la gran entrega y del rigor científico con que están trabajando nuestros socios de dentro y fuera de Europa», declaró el Sr. Warkup. «Da excelentes motivos para presagiar que SABRE producirá resultados muy valiosos no sólo durante su periodo de vida, sino también después.»