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El uso de la aspirina puede disminuir un tipo de cáncer de ovario

Investigadores de Dinamarca han realizado un estudio del que se desprende que el uso frecuente de medicamentos analgésicos como la aspirina puede reducir el riesgo de que las mujeres sufran un tipo grave de cáncer de ovario. Se trata de un hallazgo notorio dado que, pese a los...

Investigadores de Dinamarca han realizado un estudio del que se desprende que el uso frecuente de medicamentos analgésicos como la aspirina puede reducir el riesgo de que las mujeres sufran un tipo grave de cáncer de ovario. Se trata de un hallazgo notorio dado que, pese a los considerables progresos logrados en el tratamiento de cánceres ginecológicos en los últimos años, los pronósticos siguen siendo deficientes, por lo que muchas voces en el sector destacan la necesidad acuciante de dar con estrategias preventivas. El cáncer de ovario es un carcinoma agresivo que afecta a la superficie de este órgano. Constituye la malignidad ginecológica más letal y la quinta causa de muerte por cáncer entre las mujeres de los países desarrollados. Según datos de 2008, se calcula que las tasas de incidencia de cáncer de ovario normalizadas por edad en Europa varían de entre 12 por 100 000 mujeres en el sur de Europa y 17 por 100 000 en el norte de Europa. Los países que presentaron la incidencia más elevada fueron Letonia y Lituania (cerca de 19 por 100 000, mientras que Chipre y Portugal presentaron la más baja (cerca de 7 por 100 000). Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en los Estados Unidos se diagnostica cada año cáncer de ovario a 20 000 mujeres. El 90 % de los casos son mujeres mayores de 40 años, dándose la mayor proporción entre las mayores de 60. «El cáncer de ovario comporta una mortalidad elevada. Reviste una importancia vital comprender los factores implicados en el desarrollo de esta enfermedad y dar con intervenciones preventivas para las mujeres», aseguró la primera firmante, la Dra. Susanne Kjær del Centro de Investigación de la Sociedad Danesa de Oncología. «En nuestro estudio examinamos el papel de los analgésicos en el desarrollo del cáncer de ovario.» El estudio se ha publicado en Acta Obstetricia et Gynecologica Scandinavica, la revista de la Federación Nórdica de Sociedades de Obstetricia y Ginecología, y señala que los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) distintos a la aspirina, el paracetamol (acetaminofeno) y otros analgésicos no disminuían el riesgo de cáncer de ovario. El estudio se basó en datos de Malova (Malignant Ovarian Cancer), un estudio de base poblacional y de control de casos en el que se investigó este tipo de cáncer en mujeres danesas en el periodo comprendido entre 1995 y 1999. Estudios anteriores informan que las tasas de incidencia y mortalidad en Dinamarca son de 11 y 7 por 100 000 mujeres, respectivamente. Los autores analizaron datos relativos a 756 mujeres que sufrían cáncer de ovario epitelial clasificadas por tipo de tumor glandular (adenocarcinomas). De ellas, 446 eran de tipo seroso, 138 mucinoso y 171 de otras clases. De la población general se extrajo una muestra aleatoria de 1 564 mujeres de entre 35 y 79 años de edad que sirvieron como individuos de control. Seguidamente los científicos mantuvieron entrevistas personales para determinar su uso de medicamentos analgésicos. A partir de estas entrevistas concluyeron que las mujeres que tomaban aspirina con regularidad habían disminuido su riesgo de padecer cáncer grave de ovario (razón de probabilidades OR= 0,60). En cambio, no se observó ninguna disminución de dicho riesgo en las mujeres que tomaban con frecuencia AINE que no fueran aspirina, acetaminofeno u otras clases de analgésicos. La Dra. Kjær concluyó: «Nuestros hallazgos apuntan a un posible efecto protector del uso de analgésicos frente al riesgo de cáncer de ovario, pero ese beneficio se debe sopesar frente a los efectos adversos del uso de medicamentos para aliviar el dolor, por ejemplo el riesgo de hemorragias y úlceras pépticas.» Los autores señalan la necesidad de que se realicen estudios a mayor escala en los que se examine con precisión las dosis, la frecuencia y la duración del uso de los analgésicos para comprender la influencia de estos medicamentos en la incidencia del cáncer de ovario. El Dr. Magnus Westgren, del Hospital Universitario Karolinska de Estocolmo (Suecia), coincide en la valoración realizada por los autores del estudio en su columna de opinión y destaca la urgencia de dar con estrategias para prevenir el cáncer de ovario. Por ello se refiere a procedimientos preventivos como la salpingectomía bilateral (BSE, consistente en la extirpación de las trompas de Falopio) para las mujeres con riesgo de sufrir cáncer de ovario. «Si informásemos a las mujeres de la posibilidad de practicar la BSE en cesáreas repetidas para la prevención del cáncer de ovarios, es probable que muchas optasen por este procedimiento», asegura el Dr. Westgren. Por ello recomienda que los ginecólogos se planteen un cambio de los protocolos y que se organicen ensayos aleatorios para determinar si la BSE podría reducir el riesgo de cáncer de ovario.Para más información, consulte: Acta Obstetricia et Gynecologica Scandinavica: http://onlinelibrary.wiley.com/journal/10.1111/%28ISSN%291600-0412 Centro de Investigación de la Sociedad Danesa de Oncología: http://www.cancer.dk/research/

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