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Proyectos comunitarios que llaman a conseguir vuelos más ecológicos y silenciosos

El reciente crecimiento del transporte aéreo no ha sido bien recibido por todos. Los turistas se han beneficiado de tarifas de vuelo más baratas y de nuevas rutas, pero el número de grupos de presión que exige una reducción del transporte aéreo se ha elevado. Para muchos, el p...

El reciente crecimiento del transporte aéreo no ha sido bien recibido por todos. Los turistas se han beneficiado de tarifas de vuelo más baratas y de nuevas rutas, pero el número de grupos de presión que exige una reducción del transporte aéreo se ha elevado. Para muchos, el problema es la contaminación ambiental. Para los que viven en una zona sobrevolada por aviones, la cuestión principal es la contaminación acústica. Bruselas es una de las ciudades del mundo en la que actualmente se vive un intenso debate sobre el ruido que producen los aviones, sobre todo a la noche. Quizá teniendo esto en cuenta, la Comisión Europea ha decidido resaltar los numerosos proyectos de investigación que está financiando para reducir tanto el ruido de los aviones como el consumo de combustible. 'A través de la financiación comunitaria y de la cooperación con la plataforma tecnológica del Consejo Consultivo para la Investigación de la Aeronáutica en Europa (ACARE), los principales fabricantes de aeronaves, centros de investigación, universidades y pequeñas y medianas empresas de Europa están trabajando conjuntamente para fabricar naves más limpias y más silenciosas', señaló el Comisario europeo de Investigación Philippe Busquin. 'Estos proyectos contribuirán a minimizar los inconvenientes medioambientales del aumento del tráfico aéreo, a la vez que ayudarán a mantener la competitividad de la industria aerospacial europea'. El incremento del tráfico aéreo ha sido impresionante. Sólo en el Reino Unido, el número de pasajeros aéreos casi llegó a doblarse entre 1991 y 2002, pasando de 84 a 160 millones. Y los analistas prevén que la cifra se haya doblado de nuevo de aquí a 11 años. El incremento del ruido que le ha acompañado se considera hoy en día un grave riesgo para la salud, y no simplemente una molestia. El proyecto SILENCE(R) reúne a 51 empresas para examinar nuevas tecnologías que el consorcio considera que podrían reducir el ruido de los aviones hasta en seis decibelios para el año 2008. Entre las tecnologías se incluyen ventiladores de bajo nivel sonoro, nuevas fundas de admisión, fundas de corriente de aire caliente y bypass, silenciadores de pista, técnicas activas de control y tecnologías de reducción del ruido del fuselaje. El proyecto cuenta con un presupuesto total de 110 millones de euros, la mitad del cual es financiado con fondos comunitarios. Del mismo modo, el proyecto FRIENDCOPTER se centra en la reducción del ruido producido por los helicópteros. El equipo del proyecto espera conseguir entradas de motor insonorizantes, métodos para identificar las fugas de ruido de la cabina, y una tecnología de control para reducir el motor del rotor, la vibración y el consumo de combustible. El proyecto TANGO, por su parte, pretende lograr una reducción del 20 por ciento en el peso y en el coste de las estructuras de la aeronave y en los procesos de fabricación para mejorar la competitividad. Se están realizando pruebas en cuatro partes del avión (caja de larguero de ala, cajón central, fuselaje y fuselaje metálico avanzado) sobre su capacidad para mejorar la eficiencia del combustible y reducir las emisiones. El proyecto de 5 años EEFAE, en el que participan varias universidades y la mayoría de compañías del sector de aeromotores de Europa, va a construir y a probar tecnologías de aeromotor para reducir el consumo de combustible, las emisiones y el coste y, al mismo tiempo, mejorar la fiabilidad.