Un proyecto europeo se orienta al tratamiento asequible de los tumores de cáncer de piel localizados
A través del proyecto ESOPE financiado por la UE se ha desarrollado un nuevo tratamiento basado en la electroquimioterapia, un tratamiento altamente eficaz para los tumores cutáneos y subcutáneos que son resistentes a las terapias convencionales de cáncer. También se han desarrollado nuevos procedimientos de funcionamiento y un aparato de bajo coste que hacen que esta técnica esté disponible para su inmediata aplicación en toda Europa. Actualmente está siendo utilizada ya en varios hospitales de Italia y España y en las clínicas que participan en el proyecto. La electroquimioterapia (ECT) es un método que consiste en la administración de fármacos al tiempo que se hacen porosas las membranas de las células tumorales mediante la aplicación de una serie de pulsos eléctricos cortos e intensos. A esta técnica se la llama electroporación y, aunque el principio de la ECT se aplica desde 1988 en los cultivos celulares, el equipo del proyecto ha desarrollado y probado la eficacia de este aparato y los procedimientos estándares de funcionamiento para la administración del tratamiento. En los estudios participaron 110 enfermos de cáncer de sarcoma Kaposi o melanoma maligno para quienes no había otro tratamiento disponible y habían agotado las opciones convencionales quirúrgicas, de radio y quimioterapia. De los 170 nódulos tumorales tratados, el 74 por ciento desaparecieron por completo, mientras que un 11 por ciento fueron parcialmente regresivos, sobre un 85 por ciento estimado de índice de respuesta objetiva. En su intervención durante la Conferencia europea para la comunicación de la ciencia, CER 2005, celebrada en Bruselas, el doctor Lluis Mir, procedente del Centro nacional de investigación científica francés (CNRS) y coordinador del proyecto declaró "hemos descubierto que la terapia podría de forma inmediata frenar el sangrado en los melanomas y curar los nódulos en 10 semanas, mientras que los nódulos del sarcoma Kaposi podrían desaparecer después de dos meses". Los fármacos utilizados en los estudios son la Bleomicina, que se administra de forma intravenosa y en inyecciones locales, y la Cisplatina, que se inyecta directamente dentro de los nódulos tumorales. El doctor Mir explicó que la dosis de Cisplatina era demasiado pequeña para causar efectos secundarios y que la Bleomicina es un fármaco que se conoce desde hace tiempo por no tener efectos secundarios. De hecho, el equipo del proyecto no observó efectos secundarios de importancia alguna durante los dos años del proyecto. La Bleomicina es una molécula de quimioterapia conocida desde 1977, continuó el doctor Mir y, aunque ataca de forma eficaz el tumor en el ADN una vez dentro de la célula, su dificultad para entrar en la célula reduce seriamente su eficacia, siendo inútil en los casos estudiados en circunstancias normales. La técnica ECT aplica una serie rápida de ocho pulsos eléctricos en la piel, de entre 800 y 1.000 vatios que duran 100 microsegundos. Así queda afectada la bicapa lipídica de las paredes de la célula, formando "poros" que la hacen lo suficientemente permeable como para que se introduzca el fármaco. El estudio descubrió que la técnica ECT era apropiada para cualquier metástasis cutánea y subcutánea, los tumores secundarios, para los melanomas y en la metástasis en tránsito de melanoma. Además, se podrá utilizar para las recurrencias del cáncer de mama localizado y en los carcinomas de células basales. Igea, una pequeña empresa situada en Italia ha desarrollado un aparato que es muy asequible en comparación con otras terapias; los costes en realidad son lo suficientemente bajos como para que tenga un gran potencial de uso en los países en desarrollo. El doctor Ruggero Cadossi, de la empresa, explicó que la máquina "Cliniporator" estará disponible por 45.000 euros, mientras que los electrodos necesarios para el tratamiento cuestan sobre unos 700 euros por paciente. Comparó estos precios con los de los aparatos de radioterapia que cuestan en la región un millón de euros y cada tratamiento normalmente 12.000 euros. ESOPE se financió a través de la sección de Calidad de vida del V Programa marco. El doctor Mir quiso destacar el papel de apoyo a la transformación de la ciencia europea en un tratamiento y procedimientos comunes de funcionamiento eficaces para su utilización. El aparato se podrá utilizar en toda la Unión Europea y tiene la marca de la CE. A través del proyecto se ha elaborado un procedimiento de funcionamiento europeo estándar para la electroquimioterapia. Se puede utilizar en pacientes externos y ya hay varios hospitales europeos de Dinamarca, Irlanda, Italia y España que lo están aplicando. Con este proyecto se demuestra que el tratamiento puede salvar órganos y las funciones que realizan, mejorar la calidad de vida, y repetirse. Es también aplicable a otras zonas del cuerpo que hayan sido previamente sometidas a radiación o en las que la cirugía es difícil. El doctor Mir explicó que la siguiente fase de la investigación será ver si se puede utilizar la técnica ECT en cánceres de otras partes incluidos los tumores primarios en órganos internos.