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En peligro la genética de las plantas árticas debido al cambio climático

Un nuevo estudio financiado con fondos europeos y realizado por científicos austríacos, franceses y noruegos ha sacado a relucir que el aumento de las temperaturas a causa del cambio climático tendrá consecuencias genéticas diferentes en cada planta, incluso entre las de la mi...

Un nuevo estudio financiado con fondos europeos y realizado por científicos austríacos, franceses y noruegos ha sacado a relucir que el aumento de las temperaturas a causa del cambio climático tendrá consecuencias genéticas diferentes en cada planta, incluso entre las de la misma especie del Ártico. Se espera que estos novedosos hallazgos contribuyan a centrar los trabajos de conservación en la región y ayuden a los científicos a establecer prioridades entre las especies cuya conservación guarda mayor importancia. Aunque se espera que la mayoría de las especies vegetales pierdan parte de su hábitat actual a consecuencia del cambio climático, este nuevo estudio muestra que no todas las plantas de una misma especie vegetal sufrirán consecuencias genéticas idénticas. El estudio, publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B, recibió fondos del proyecto ECOCHANGE («Retos para evaluar y prever cambios en la biodiversidad y los ecosistemas en Europa»), al que se adjudicaron 6 999 998 euros mediante el área temática «Desarrollo sostenible, cambio planetario y ecosistemas» del Sexto Programa Marco (6PM). En el futuro el cambio climático influirá cada vez más en la biodiversidad y en los entornos árticos y alpinos en mayor medida que en ningún otro emplazamiento, pues están expuestos a las condiciones climáticas más extremas. Por lo tanto es vital que se investiguen las consecuencias genéticas que el calentamiento del clima tendrá en la diversidad biológica. El equipo estudió 10 000 muestras de 27 especies de plantas en el Ártico y en varios entornos alpinos de Europa central. Aunque ya existe una abundante cantidad de estudios dedicados al estudio de las consecuencias del cambio climático en la biodiversidad, muy pocos han tenido en cuenta las variaciones genéticas dentro de una especie concreta; su objetivo han sido especies en general. Los resultados apuntan a que, en un clima más cálido, las especies que se sirven del viento y las aves para propagar sus semillas perderán parte de su diversidad genética que las que distribuyen sus semillas en un entorno mucho más cercano. Inger Greve Alsos, del Centro Universitario de Svalbard (Noruega) y autora principal del estudio, indicó: «Este estudio es el primero en utilizar datos empíricos para calcular la pérdida de diversidad genética a consecuencia de una reducción del hábitat de varias especies vegetales en función de varias situaciones climáticas hipotéticas. La variación genética es crucial para que las especies puedan adaptarse al cambio climático. Si una especie con un radio corto de dispersión de semillas desaparece de una zona, ello significa que en términos generales experimentará una pérdida de diversidad genética irreversible.» Un ejemplo de ello se encuentra en Ranunculus glacialis. Esta especie sólo crece en las cimas y su flujo genético entre poblaciones es escaso, por lo que se espera que pierda una parte importante de su diversidad genética en un clima más cálido. Por otro lado, la especie Betula nana se adaptará mejor a climas más cálidos pues sus semillas se dispersan con el viento y su ciclo vital es largo, de más de 100 años. El peligro de Betula nana con respecto al flujo genético entre poblaciones no es tan grave. La forma de crecimiento de una especie también es importante. Árboles y arbustos suelen ser más altos, poseen ciclos vitales más prolongados que las hierbas y dispersan y conservan sus genes mejor que muchas herbáceas. Algunas especies podrían experimentar una reducción de hasta el 80 % de su hábitat y aún así conservar el 90 % de su diversidad genética. Otras especies podrían perder cerca de la mitad de su diversidad genética si su hábitat se redujese en un 65 %. Hasta ahora se ha utilizado una gran cantidad de métodos de modelización avanzados para evaluar el impacto del cambio climático en la biodiversidad y los ecosistemas. Estas evaluaciones contemplan situaciones socioeconómicas y previsiones de producción relacionadas con la distribución de las especies, las comunidades y los biomas, y también el funcionamiento de los ecosistemas. No obstante, estos métodos no están exentos de limitaciones. En primer lugar, el conocimiento y la información sobre la distribución histórica de las especies son limitados a la vez que necesarios para comprobar la validez en el pasado y posteriormente realizar predicciones. Es preciso contar con estimaciones fidedignas de la tasa de migración en distancias largas de las especies para conocer si serán capaces de soportar un cambio global rápido. Además, varias presunciones clave de los modelos, como la estabilidad de los nichos en función del espacio y el tiempo, no han sido comprobadas con exhaustividad. En la comunidad científica se considera que es necesario contar con cálculos más fiables de la incertidumbre en las predicciones de los modelos. El objetivo general del proyecto ECOCHANGE, iniciado en 2007 y que finalizará en marzo de 2012, es dar solución a estas limitaciones mediante la integración de distintos métodos de modelización utilizados en la actualidad (basados en nichos, dinámicos, de dispersión, etc.) y desarrollar metodologías sólidas para calcular las incertidumbres asociadas a estas predicciones.Para más información, consulte: The University Centre in Svalbard (UNIS): http://www.unis.no/

Países

Austria, Francia, Noruega

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