Comprender las defensas de las plantas
Cuando las plantas se ven amenazadas por un patógeno, normalmente dejan morir los tejidos que lo rodean para aislar el ataque y prevenir la propagación (proceso denominado muerte celular localizada). Por otro lado, en lo que podría denominarse una escalada militar, los patógenos han evolucionado «proteínas efectoras» contra esta primera línea de defensa, maniobra contestada por las planta mediante un arsenal de «proteínas de resistencia». El proyecto financiado con fondos europeos «Investigating how pathogen effector recognition by plant resistance proteins activates defence» (PLANT-DEF-MECH) investigó el modo en el que estas proteínas de resistencia ponen en marcha la respuesta de defensa al reconocer las proteínas efectoras de los patógenos. Los investigadores estudiaron el fenómeno en plantas de tabaco modificadas genéticamente y otras técnicas de biología molecular avanzadas. Descubrieron que dos proteínas, RRS1 y RPS4, colaboran en la activación de las defensas vegetales. Estas proteínas forman parte de un grupo de resistencia grande que atrae a las proteínas efectoras de los patógenos gracias a una estructura singular. El equipo científico determinó que, sin la presencia de RRS1, RPS4 no es capaz de generar una respuesta inmunitaria controlada y que la primera permanece inactiva si no está en presencia de la segunda, una prueba más de su cooperación. Estos estudios darán paso a varias investigaciones sobre las interacciones estructurales que se producen entre proteínas durante las respuestas de defensa. Trabajos adicionales tratarán sobre la forma de aprovechar esta información en otras plantas y patógenos para dotar de inmunidad a distintos cultivos de importancia.
Palabras clave
Defensas vegetales, proteínas efectoras, proteínas de resistencia, RRS1, RPS4