Nuevas instalaciones de investigación para analizar huellas químicas
Mediante el estudio de estas «huellas» químicas, los científicos pueden obtener información sobre los procesos acaecidos en el pasado. El proyecto CHEMICAL FINGERPRINT (Ultra-trace element fingerprinting of geological and environmental archives), financiado por la Unión Europea, estableció unas instalaciones de investigación avanzadas en Dublín (Irlanda), con el fin de estudiar estas trazas químicas. Las nuevas instalaciones se distinguen porque permiten preparar y analizar muestras que contengan tan solo trazas de los compuestos químicos de interés. Los científicos lograron este punto optimizando la transferencia y preparación de muestras mediante volúmenes menores de reactivos y equipos más eficientes. En el transcurso del proyecto, los científicos probaron el método que habían desarrollado con distintos tipos de muestras en las nuevas instalaciones. Al analizar una muestra de turba irlandesa, pudieron detectar depósitos de cenizas procedentes de volcanes islandeses. A fin de identificar las cenizas en la muestra, tuvieron que estudiar minuciosamente los sedimentos de fondo de la turba como referencia para comparaciones. También pudieron utilizar las trazas de mestales en una muestra de rocas antiguas para distinguir entre muestras inertes y con presencia de vida unicelular. Además, pudieron distinguir entre muestras con vida microbiana y de hueso. El proyecto incluyó la formación de estudiantes y científicos en fase inicial de su carrera en geoquímica avanzada. Estos investigadores y las nuevas instalaciones seguirán sirviendo a la comunidad científica y contribuirán a aplicar y difundir el conocimiento sobre estas nuevas técnicas.
Palabras clave
Instalación de investigación, huellas químicas, trazas químicas, elemento traza, turba