Arrojando luz sobre el desarrollo del cáncer
La exposición a radiaciones ionizantes representa un alto riesgo de desarrollo de cáncer porque la energía pertinente es suficiente para causar cambios cromosómicos. Sin embargo, existe una gran variedad de respuestas de la población humana a la radiación, que dependen en gran parte del gen y de los productos genéticos que influyen en la radiosensibilidad. Otros aspectos importantes son los relativos a la función de estos productos genéticos desde las moléculas hasta los organismos completos, y los efectos de estos genes deficientes en células, animales y humanos. Los hallazgos clave del proyecto cubren todos los aspectos importantes de la reparación del ácido desoxirribonucleico (ADN) en las células, que varía según el órgano, organismo, estructura cromosómica y organización nuclear. Entre las vías de reparación del ADN, se demostró como predominante el complejo proceso de reparación por escisión de nucleótidos. Los genes de reparación humanos defectuosos de aislamiento procedentes de pacientes propensos al cáncer (con xeroderma pigmentoso) y los experimentos con roedores permitieron el estudio de la relación entre las funciones de reparación y el desarrollo del tumor. Con el propósito de desarrollar una tecnología de biomonitorización adecuada, se evaluó la sensibilidad de diferentes puntos finales biológicos, como las aberraciones cromosómicas, en las células sanguíneas humanas expuestas a agentes químicos y radiaciones ionizantes. Adicionalmente, mediante el empleo de técnicas citogenéticas moleculares apropiadas para los sujetos expuestos a radiaciones ionizantes, fue posible calcular las dosis de radiación absorbidas en diferentes condiciones de exposición (aguda o crónica). En la vida diaria, los seres humanos encontramos por lo menos un millón de electrófilos diferentes en distintos niveles de exposición, cuyas interacciones con el material genético son difíciles de evaluar. Todos estos agentes afectan al ADN de las células, lo que convierte a estos agentes en carcinógenos potenciales, resultando sumamente difícil la protección contra la radiación. Para atender esta necesidad, pueden usarse nuevos modelos, actualmente en desarrollo, con el fin de evaluar el riesgo de agentes ocupacionales y medioambientales potencialmente genotóxicos. Por esta razón se busca colaboración con grupos que trabajan en la evaluación del riesgo de mutágenos y carcinógenos.