Modelado de la evolución de la dispersión de plantas
En las últimas décadas se ha comprendido mejor la importancia de la diversidad biológica, o biodiversidad. Sin la biodiversidad, la existencia del ser humano se vería amenazada, porque se romperían las principales interacciones entre los organismos y los ecosistemas. Las ventajas culturales y económicas también se derivan de la biodiversidad. La desaparición de la biodiversidad es por tanto una posibilidad alarmante. Sin embargo, en muchas zonas del mundo el ritmo acelerado del desarrollo está destrozando los hábitat naturales y, como consecuencia, muchas especies de la fauna y flora se encuentran en peligro de extinción. Como parte de la respuesta europea, el proyecto PLANT DISPERSAL se dedicó a la investigación en primera línea de los efectos de la fragmentación del hábitat en varias especies de plantas. Como otros organismos, las plantas tienen en su interior unos mecanismos de defensa naturales, es decir la dispersión, aunque no se sabe mucho acerca de ello. Los estudios anteriores han analizado los aspectos genéticos y demográficos de la dispersión de forma separada. La novedad del proyecto PLANT DISPERSAL consistía en intentar abordar estas dos cuestiones de forma simultánea. Esto resulta fundamental porque se sabe que existen interacciones complejas entre estos dos elementos. Los procesos se parametrizaron y se integraron en modelos. Se realizaron varias simulaciones con el modelo para estudiar los posibles resultados en las metapoblaciones. Los resultados reflejan la importancia de la escala y el modelo de la fragmentación. Además, se observó que la fragmentación provoca cambios en las características de otras plantas no relacionadas con la dispersión. Estos cambios deben tenerse en cuenta para comprender el impacto global. El resultado de las simulaciones del modelo será de especial interés para la planificación del uso de la tierra, la gestión de la fauna y la flora, etc. Por ejemplo, los valores límite, que no deben superarse para la supervivencia de las especies, se pueden determinar para diferentes especies en distintos regímenes de uso de la tierra. El rompecabezas no está de todo resuelto. Hace falta investigar más para garantizar la gestión adecuada de los recursos naturales y el mantenimiento de la biodiversidad, aunque se ha dado un paso importante en la dirección correcta.