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Threat to european maize production by invasive quarantine pest, western corn rootworm (diabrotica virgifera virgifera): a new sustainable crop management approach.

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Estrategias defensivas contra el gusano de la raíz del maíz

Existe una plaga invasora en cuarentena, la del gusano de la raíz del maíz (WCR - Western Corn Rootworm), que amenaza la producción de maíz europeo. Por tanto, se ha establecido una propuesta de gestión sostenible del cultivo para erradicar y contener las especies.

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Objeto de preocupación es también, además de la constante invasión del WCR en Italia, la amenaza que supone para los países de Europa Central. Además, aunque esta especie se alimenta concretamente de maíz, se han identificado otras muchas plantas como fuentes de alimentación, tanto para los adultos como para las larvas. Afortunadamente, se han desarrollado mediciones periciales, como la gestión de cultivo, las interacciones entre la planta y el insecto, la evaluación del enemigo natural, la gestión del riesgo y el control biotecnológico. Las estrategias seleccionadas, centradas en una zona próxima al aeropuerto de Venecia, se dividen en dos partes principales: erradicación y contención. No obstante, antes de implementar estas estrategias fue necesario aplicar medidas de prevención y erradicación para poder controlar y detectar de forma inmediata las poblaciones recién llegadas. Para poder prevenir la plaga de una forma fiable, es fundamental detener el cultivo de maíz y el monocultivo de maíz cerca de los lugares sensibles, como los aeropuertos. Si se detecta el WCR, se deben imponer algunas limitaciones relativas a la plantación de maíz en los campos. Para controlar las poblaciones de WCR, se pueden utilizar trampas con feromona sexual y aplicar a todos los campos tratamientos insecticidas para controlar la población adulta. Igualmente importante resulta prohibir el traslado de maíz o de tierra de cultivo de maíz fuera de la zona de atención el año anterior para evitar la propagación de la plaga. Además, es muy importante también no cosechar antes de octubre, o al menos dejar que se sequen las plantas antes de quitarlas. Si se aplican estas estrategias contra el gusano de la raíz del maíz, el riesgo de que la plaga se propague se reduciría de forma drástica, consiguiendo de este modo una gestión eficaz y segura de la producción de maíz.

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