Depurar agua mediante catalizadores metálicos
El acceso a agua potable es algo que la mayoría de la gente da por hecho, pero nada más lejos de la realidad para una proporción significativa de la población mundial. La depuración de agua es un proceso que consume mucha energía, por lo que han de buscarse soluciones inteligentes para poder proporcionar este servicio, sobre todo en las regiones en vías de desarrollo. La Comisión Europea ha financiado el proyecto AQUACAT para que diseñe un sistema que descontamine el agua mediante el uso de energía solar. Los científicos españoles del CIEMAT que trabajan en el centro de pruebas de la Plataforma Solar de Almería investigaron la eficiencia de dos catalizadores activados mediante luz: uno de dióxido de titanio (TiO2) y otro que es un complejo de rutenio Ru(II). El Ru(II) se fijó a unas tiras de polímeros que se sumergieron en una cámara de reacción llena de agua contaminada artificialmente con Escherichia coli. Al comparar con una muestra en blanco, expuesta sólo a la luz, indicó que el Ru(II) redujo con rapidez la concentración de E. coli en cuatro órdenes de magnitud. Experimentos similares con el TiO2 montados sobre papel de Ahlstrom (KN47) mostraron una tasa de desactivación bacteriana más lenta. En un experimento final, el CINEMAT combinó los dos catalizadores en serie para identificar cualquier posible sinergia que pudieran producir juntos, pero por desgracia no se detectó ninguna. A la vista de estos resultados, se recomienda el catalizador de Ru(II).
