Protección de los árboles
Proporcionando una sombra y humedad valiosas, suministrando hogar para innumerables organismos. Su instalación contribuye además a evitar la generación de coladas detríticas en caso de inundación. Por si no bastase, los árboles absorben dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera, un gas en parte responsable del calentamiento global y el cambio climático. La actividad humana amenaza a los bosques de nuestro planeta tanto como crea dióxido de carbono, lo que da como resultado una situación en la nadie sale ganando. Una forma de mejorar las perspectivas es la reforestación. Los árboles jóvenes se deben proteger ya que son más vulnerables a los insectos y animales que los viejos. Además, los árboles jóvenes absorben CO2 más rápido que los ejemplares viejos, lo que hace que su supervivencia sea más importante. Los científicos europeos desarrollaron el proyecto BIO-Shelter para crear un sistema de protección de los árboles jóvenes totalmente biodegradable. Los investigadores desarrollaron una protección para árboles usando cáñamo y lino natural en combinación con un polímero completamente biodegradable cuyo tiempo de degradación se puede programar. El propio proceso de degradación tampoco genera subproductos perjudiciales que pudieran lixiviarse en el suelo y los sistemas hídricos cercanos. El resultado es un sistema protector de árboles barato y que no necesita mantenimiento, que ofrece una alternativa biodegradable a los sistemas existentes. La certificación del producto permitirá a las pequeñas y medianas empresas (PYME) implicadas en el proyecto crear un mercado de exportación valorado en millones de euros y al mismo tiempo crear trabajo y proteger el planeta.