Nuevos indicadores de la innovación
La innovación es un importante motor de la economía y se ve reflejada en el uso y el valor de las patentes, que por norma provienen de naciones industrializadas. Un análisis más a fondo de estas patentes que tenga en cuenta diversas perspectivas pertinentes —como la economía, cuestiones de género, educación y movilidad— habilitará a la UE para diseñar mejores políticas en aras de la innovación. Ese fue el propósito del proyecto financiado con fondos europeos INNOS&T («Indicadores innovadores de ciencia y tecnología que combinan datos y encuestas sobre patentes: modelos empíricos y análisis de políticas»). El equipo del proyecto documentó diversos indicadores de ciencia y tecnología en Europa, Japón y Estados Unidos con la finalidad de analizar las políticas en vigor y proponer otras nuevas donde convenga. Se estudiaron diferentes usos de las patentes (uso comercial, concesión de licencias sobre patentes, venta de patentes, etc.) y, a través de estos datos, se elaboraron informes por países acerca de los vínculos de las patentes con la ciencia y la tecnología. Esto se complementó con estudios sobre la manera en que las cuestiones de género, las retribuciones y las horas de trabajo influían en la innovación y las patentes. Se obtuvo información fundamental sobre indicadores de innovación por medio de encuestas entre inventores y de análisis de patentes registradas en la Oficina Europea de Patentes por solicitantes de Europa, Israel, Japón y Estados Unidos. También se obtuvieron datos importantes a partir de indicadores existentes sobre patentes, publicaciones, empresas, inventores, instituciones de investigación, sectores y regiones. A partir de toda esta información, el equipo del proyecto conformó modelos y analizó políticas empleando indicadores de la innovación. Además de mejorar la política en materia de innovación, los indicadores recién establecidos podrían ayudar a clarificar varias cuestiones, entre ellas el tamaño y el tipo de organizaciones que dan impulso a esta actividad. Además podrían facilitar la tarea de analizar la competitividad en Europa comparada con la de Japón y Estados Unidos, y también con la de identificar sectores o tecnologías clave para fomentar el empleo y el crecimiento. Se hizo un esfuerzo por seguir difundiendo los resultados del proyecto mediante una serie de informes realizados después de la conclusión del mismo y facilitados a grupos interesados, con el fin de promover una actividad investigadora e ideas orientadas hacia la innovación. Estos nuevos indicadores científicos y tecnológicos, sistemáticos y más específicos, sin duda ayudarán a mejorar las políticas en materia de uso económico de patentes y rendimiento en cuanto a innovación, reforzando así en la práctica los lazos entre la industria y la innovación. Los grandes beneficiados de esta emprendedora labor serán la competitividad y el clima de innovación en Europa.