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SMART Container Chain Management

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Un mayor flujo de información por toda la cadena logística

Un equipo de investigadores ha desarrollado tecnologías y sistemas de apoyo inteligentes que permiten la disponibilidad en tiempo real de información crítica sobre el cargamento de los contenedores a medida que avanzan por la cadena de suministro.

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En la última década se han introducido nuevas normas de seguridad que obligan a facilitar cantidades de información cada vez más abundantes sobre las mercancías que circulan por las rutas de suministro de todo el mundo. Esta situación puede dar lugar a retrasos y pérdidas económicas. El proyecto de investigación financiado con fondos europeos «Smart container chain management» (SMARTCM) se dedicó a mejorar la situación estableciendo tecnologías capaces de facilitar un flujo de información sobre todo el proceso de desplazamiento físico de mercancías atravesando fronteras. Entre los integrantes del proyecto había empresas de logística, institutos de investigación, empresas de fabricación y autoridades públicas de todo el mundo. Partiendo de conceptos y tecnologías ya existentes, crearon una plataforma que facilita un intercambio seguro de información entre las distintas empresas que componen la cadena de suministro y las autoridades de aduanas. Dicho sistema utiliza tecnología CSD (Container Security Device) para monitorizar el estado de los contenedores que han sido descargados y cerrados de forma segura por una persona autorizada en su lugar de procedencia. El primer paso consistió en llegar a un consenso sobre el uso común de la información y las especificaciones para el diseño de la tecnología. Ésta se probó a continuación en entornos reales, concretamente realizando un seguimiento del desplazamiento de un número elevado de contenedores a lo largo de varios corredores de transporte. La solidez del sistema fue validada en operaciones de envío a puertos de la Unión Europea con origen en China, India y Tailandia. Se alcanzó un grado muy elevado de consenso sobre los estándares mínimos necesarios para garantizar la seguridad en la cadena de suministro mundial. Pese a que el proyecto tocó a su fin en 2011, han continuado las labores de desarrollo en aras de alcanzar un acuerdo más amplio entre las autoridades públicas y las empresas que operan en este sector tan crucial del comercio.

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