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Grandes logros de IDT — Nuevos motivos para la esperanza para los pacientes de accidentes cerebrovasculares

Ciertas alteraciones en el riego sanguíneo del encéfalo pueden provocar la rápida pérdida de funciones de este órgano, causando un cuadro médico conocido como accidente cerebrovascular o ictus. Este cuadro morboso puede resultar mortal o bien dejar secuelas graves. Dos proyectos europeos están en marcha con el propósito de lograr que, para los miles de pacientes que sufren esta patología, siga habiendo vida y también esperanza.

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Hay miles de personas que han sufrido un accidente cerebrovascular y a las que les han quedado discapacidades. Éstas afectan gravemente, en muchos casos, a su calidad de vida y comportan un coste sanitario de miles de millones para los contribuyentes. Hasta la fecha se han dedicado sumas cuantiosas al desarrollo de terapias efectivas, pero hasta la fecha siguen presentando limitaciones. Por esta razón, profesionales clínicos e investigadores europeos especializados en el ictus han unido fuerzas con pequeñas empresas que realizan una labor de investigación y desarrollo (I+D) puntera con el propósito de impulsar terapias nuevas y prometedoras. En concreto hay en marcha dos proyectos financiados con fondos europeos: «European Stroke Research Network» (Eustroke) y «Affording Recovery in Stroke» (ARISE). La European Stroke Network El equipo de Eustroke pretende conocer más a fondo el sistema neurovascular con el fin de prevenir los accidentes cerebrovasculares y tratarlos con mayor eficacia. Por su parte, el consorcio de ARISE está desarrollando y ensayando terapias nuevas con las que reparar las funciones perdidas, lo cual podría suponer un alivio y una fuente de esperanza para los miles de afectados. En palabras del coordinador de Eustroke, Stephen Meairs: «La Comisión Europea siempre nos animó a trabajar juntos. Inicialmente formamos plataformas comunes para llevar a cabo ensayos clínicos y formar a jóvenes científicos. Decidimos utilizar los mismos modelos de ictus y métodos y compartir los avances en técnicas de imagen. No obstante, la medida de colaboración más destacada fue la fusión total de los dos consorcios para formar la European Stroke Network (ESN) [Red Europea de Ictus], lo que permitió utilizar de forma óptima los recursos europeos y reunir a los mejores expertos en la investigación del ictus para luchar contra esta devastadora enfermedad.» Grandes avances La extraordinaria cooperación realizada en el seno de ESN ha dado lugar a varios avances muy notables, como el desarrollo de conceptos novedosos para el tratamiento de la inflamación encefálica que aparece tras el ictus, que puede resultar mortal. Los investigadores de ESN han descubierto que en un entorno de tratamiento más enriquecedor, esto es, en el que los pacientes jugaran o realizasen diversas actividades durante la fase de recuperación, se podrían obtener mejores resultados. Empleando técnicas de imagen sofisticadas, demostraron los mecanismos por los cuales este tipo de actividades genera, de manera sorprendente, nuevas conexiones en el encéfalo. En otro intento por mejorar la terapia del ictus agudo, investigadores de esta patología y físicos especializados en ultrasonido han colaborado para dar con nuevas técnicas para descomponer trombos en vasos sanguíneos del encéfalo aplicando energía acústica. Un descubrimiento emocionante por lo que se refiere a la terapia del ictus agudo es una inmunoterapia innovadora con la que prevenir los efectos neurotóxicos retardados del agente trombolítico tPA (activador tisular del plasminógeno). Ya está prevista la realización de los primeros ensayos humanos con esta técnica. Por otra parte, también se ha estudiado la compleja función de la inflamación en los accidentes cerebrovasculares. Se ha descubierto que la infección crónica sistémica aumenta los daños isquémicos y en la barrera hematoencefálica, lo que, a su vez, produce una inflamación cerebrovascular continua. Posteriormente se han identificado nuevas dianas terapéuticas y, a partir de estas constataciones, se está planeando un ensayo clínico. Otros trabajos innovadores realizados por ESN han consistido en la integración de pioneros en la administración de fármacos a base de nanopartículas con el fin de tratar los accidentes cerebrovasculares con sustancias que hasta ahora no eran adecuadas para este uso. Estos avances propiciaron recientemente una cooperación con la Canadian Stroke Network («Red Canadiense de Ictus») para estudiar métodos nuevos con los que favorecer la recuperación funcional y la regeneración de los tejidos encefálicos tras un accidente cerebrovascular. Cabe destacar que esta investigación multidisciplinaria ha permitido realizar observaciones inesperadas que contradicen la teoría establecida desde hace tiempo. Un encuentro de mentes Una virtud particular de la red de Eustroke, en opinión del profesor Meairs, es el hecho de reunir a especialistas de distintos campos. Un experto en esclerosis múltiple, por ejemplo, puede ver la inflamación de tejidos de un modo distinto, lo cual puede ayudar a generar nuevas ideas y nuevos descubrimientos. «Las diversas consecuencias de un ictus y la subsiguiente reorganización y reparación del encéfalo son procesos muy complejos», indicó el profesor y coordinador de ARISE, Ulrich Dirnagl. «Para crear estrategias eficaces para la protección y reparación del encéfalo, es necesario aunar los esfuerzos de expertos en neurociencia básica, biología vascular, neuroinmunología, neuroprotección, neurorregeneración, farmacología y neurología clínica del ictus.» Además, desde el principio del proyecto se ha involucrado a pacientes de ictus, quienes han participado en debates a través de la Stroke Alliance for Europe («Alianza Europea contra el Ictus»), un destacado miembro de la red. Gracias a la cooperación y a un pensamiento innovador, la investigación efectuada en ESN presenta la posibilidad de contribuir sustancialmente a mejorar la calidad de vida de los afectados por accidentes cerebrovasculares. «Un ictus puede ser devastador —afirmó el profesor Meairs—. Sencillamente es la patología de mayor gasto sanitario, pues se gastan muchos miles de millones de euros en asistir a quienes la sufren. El ictus es también la mayor causa de discapacidad y cada vez existen más casos, por lo que hay muy buenos motivos para abordar este problema.» ESN reúne una amplia gama de recursos y conocimientos técnicos y tiene el cometido de dar con soluciones frente a este problema al alza. Así, se está erigiendo en un centro de referencia que aglutina a un número creciente de entidades europeas, tanto las que participan en ambos consorcios constituyentes como otras ajenas a ellos. También está promoviendo el flujo transeuropeo de información acerca de investigaciones dedicadas al ictus, abarcando desde los propios pacientes hasta organismos gubernamentales. Recientemente, ESN amplió sus cooperaciones a proyectos del otro lado del Atlántico, subrayando así el impacto mundial de este campo de investigación. - Acrónimo del proyecto: Eustroke página web del proyecto Eustroke - Número de referencia del proyecto: 202213 - Nombre/país del coordinador del proyecto: Universidad de Heidelberg (Alemania) - Coste total del proyecto: 12 971 601 euros - Aportación de la Comisión Europea: 9 953 915 euros - Inicio y finalización del proyecto: marzo de 2008 a agosto de 2013 - Países de los socios restantes: Alemania, Italia, Suiza, Hungría, Francia, Países Bajos, España, Suecia, Reino Unido, Finlandia, Bélgica - Nombre completo del proyecto: «Affording recovery in stroke» - Acrónimo del proyecto: ARISE - página web del proyecto ARISE - Número de referencia del proyecto: 2010245 - Nombre/país del coordinador del proyecto: Charité - Universitaetsmedizin Berlin (Alemania) - Coste total del proyecto: 16 246 309 euros - Aportación de la Comisión Europea: 11 246 776 euros - Inicio y finalización del proyecto: marzo de 2008 a agosto de 2013 - Países de los socios restantes: Bélgica, Dinamarca, Alemania, España, Finlandia, Francia, Polonia, Suecia, Reino Unido