European Commission logo
español español
CORDIS - Resultados de investigaciones de la UE
CORDIS

MICROARRAYS FOR THE DETECTION OF TOXIC ALGAE

Article Category

Article available in the following languages:

Cribado de alto rendimiento de algas tóxicas

Las algas son esenciales para los ecosistemas marinos, pero su sobreacumulación puede resultar tóxica debido a las alteraciones que provoca en la composición química del entorno marino.

Cambio climático y medio ambiente icon Cambio climático y medio ambiente

Los florecimientos de microalgas tóxicas o dañinas suponen una amenaza destacada para los recursos pesqueros y la salud humana en todo el planeta. Para luchar contra este fenómeno es necesario realizar una labor de vigilancia continua que evite los posibles peligros sanitarios y las repercusiones económicas resultantes de la contaminación de la pesca. La vigilancia del fitoplancton se ha servido tradicionalmente de la microscopía óptica para labores de identificación y medición. Este método, sin embargo, resulta lento y propenso a errores debido a la similitud fenotípica de distintas especies de algas. Para distinguirlas en muestras complejas se desarrollaron varios métodos basados en ADN como la hibridación in situ por fluorescencia (FISH). El proyecto financiado con fondos de la Unión Europea «Microarrays for the detection of toxic algae» (MIDTAL) se propuso desarrollar un microarray universal para realizar ensayos en muestras de agua de gran tamaño en busca de especies de algas tóxicas y sus toxinas. Este método aceleraría la laboriosa tarea de identificación de cada especie presente en la muestra. Los socios de MIDTAL procedieron a una optimización exhaustiva del sistema tras la cual crearon un array de 163 sondas que abarca las principales especies de algas dañinas de interés para la Unión Europea. El array se validó mediante técnicas tradicionales de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) aplicadas a determinadas especies y recuentos de células al microscopio, método que mostró un grado de correspondencia razonable. Este «filochip» resulta más preciso a la hora de detectar células flageladas de tamaño pequeño y especies de Pseudo-nitzschia, las cuales presentan más complicaciones cuando se miden al microscopio óptico. MIDTAL abordó además la detección de las principales toxinas de origen algal mediante el empleo de anticuerpos en un formato de microarray. Su sensibilidad es menor a la del chip ELISA, pero su empleo podría resultar útil en muestras con una toxicidad intensa. El peligro, directo o a través del consumo de pescado contaminado, que revisten las algas productoras de toxinas para la salud humana acentúa aún más la importancia de los resultados de MIDTAL como herramienta para la vigilancia y la identificación rápida de especies tóxicas. El alto rendimiento que ofrece el método acelerará considerablemente el proceso de detección y permitirá adoptar medidas rápidas contra este tipo de contaminaciones.

Descubra otros artículos del mismo campo de aplicación