Mejor seguimiento de las cosechas del continente europeo
Sequías en Estados Unidos, heladas en Rusia, condiciones meteorológicas extremas en Australia... las condiciones meteorológicas tienen consecuencias cruciales en la productividad agrícola de todo el mundo. Los servicios gubernamentales, las agencias de ayuda alimentaria y los organismos internacionales que monitorizan la producción alimentaria mundial y su comercio necesitan información de mejor calidad para planear acciones en caso de escasez. Es aquí donde pueden ayudar los datos de teledetección que, mediante el uso de imágenes por satélite de alta resolución, proporcionan información sobre los terrenos de cultivo y su crecimiento en zonas significativas como son determinadas regiones de Rusia. Los cultivos invernales se ven especialmente afectados debido a los largos periodos de bajas temperaturas del invierno. Ciertamente, una de las características de los cultivos del trigo de invierno es que su crecimiento se inicia en otoño y continúa de nuevo en primavera después de un periodo inactivo invernal. El problema surge porque los modelos utilizados para monitorizar el crecimiento del trigo de invierno no están calibrados conforme a los climas continentales. Además es necesario que el modelo de cultivo WOFOST, utilizado como parte del «sistema MARS de pronóstico de las cosechas» (MCYFS) de Europa, se adapte para tener en cuenta los efectos que tienen los daños causados por las heladas. El proyecto «Monitoring crops in continental climates through assimilation of satellite information» (MOCCCASIN), financiado con fondos europeos, se puso en marcha en 2010 para cubrir esta necesidad. Su labor consiste en recolectar datos de campo de las variedades rusas del trigo de invierno y sus condiciones de crecimiento para, a continuación, hacer un balance de los campos de trigo de invierno de temporada mediante datos de satélite. Asimismo, un equipo revisó los modelos actuales que simulan las repercusiones de las heladas en el trigo de invierno. Otros socios procesaron los datos obtenidos de la observación de series temporales vía satélite de las variables biofísicas de los cultivos (información real vegetativa de las plantas) en el modelo WOFOST. Se lograron progresos notables. Cabe destacar una base de datos de las propiedades biofísicas de cultivares de trigo ruso, una serie histórica de máscaras del cultivo de trigo de invierno sobre la región de Tula, que alcanzó una precisión del 82 %, y componentes nuevos para la modelización del impacto de las heladas. Los investigadores prevén que, para cuando finalice el proyecto a mediados de 2013, habrán mejorado los métodos para evaluar los daños causados por las heladas y las cosechas perdidas en los climas continentales. Es previsible que esto beneficie a los servicios principales de monitorización de la ocupación del suelo de GMES (Vigilancia Mundial del Medio Ambiente y la Seguridad) de Europa dedicados a la agricultura y, por tanto, mejore la monitorización y la modelización del rendimiento de los cultivos. Como parte de las actividades de Observación de la Tierra, es decir, del Sistema Global de Sistemas de Observación de la Tierra (GEOSS), la labor realizada por MOCCCASIN contribuye a la mejora de la evaluación general de los riesgos en la agricultura. La capacidad para captar mejor los cambios en los campos de cultivo y monitorizar los resultados de la producción agrícola mundial servirá para que la elaboración de informes sobre las estadísticas agrícolas nacionales se haga de un modo más preciso y oportuno. Estos datos pueden proporcionar pronósticos precisos de incidentes potenciales en los cultivos que puedan provocar escasez en el abastecimiento de alimentos a nivel mundial.