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Tendencias científicas: Cómo las aves ganaron un pico y perdieron los dientes

Una nueva investigación aclara el proceso de evolución del pico de las aves.

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Un equipo de científicos ha descubierto el primer pico conocido en los fósiles de un ave marina que vivió hace unos 85 millones de años. Esta especie primigenia de ave denominada «Ichthyornis dispar» de un tamaño aproximado al de una gaviota tenía los dientes afilados de un dinosaurio, probablemente se alimentaba de pescado y moluscos y vivía cerca de un mar interior que llegó a cubrir zonas de Norteamérica. Apenas existen ya dudas sobre la evolución de las aves desde los dinosaurios. Las primeras criaturas similares a las aves, como Archaeopteryx, que vivieron hace 150 millones de años eran muy distintas a las aves modernas. A pesar de que tenían alas, sus cráneos se asemejaban más a los de los dinosaurios. Las aves dentadas y los dinosaurios desaparecieron cuando un asteroide impactó contra la Tierra hace 66 millones de años. El proceso evolutivo desde el dinosaurio al ave Los fósiles de esta ave marina se descubrieron en 1870, pero las cabezas de estos primeros especímenes estaban fragmentadas y muy trituradas. No ha sido hasta hace poco que se han descubierto cráneos adicionales. Curiosamente, el propio Charles Darwin utilizó en su día este descubrimiento como un apoyo convincente para su teoría de la evolución. Publicados en la revista «Nature», los hallazgos ofrecen una línea evolutiva desde los dinosaurios hasta las aves contemporáneas. Muestran que esta antigua criatura dentada era muy distinta a las aves modernas debido a que sus mandíbulas estaban llenas de dientes curvos y afilados y su cráneo podía albergar músculos mandibulares potentes. Mediante escáneres de imagen por tomografía computarizada, un equipo de científicos de las universidades de Bath y Yale (Reino Unido) generó una imagen tridimensional nítida de la cabeza del ave. Para lograrlo emplearon un cráneo completo excavado en 2014 y dos nuevos especímenes craneales que habían pasado desapercibidos durante años en fondos de museos. La base del pico moderno La reconstrucción tridimensional mostró el aspecto del pico en sus primeros momentos. Se trataba de unas pinzas recubiertas de cuerno al borde de la mandíbula. El resto de la mandíbula estaba cubierta de dientes. El pico servía como un remedo de mano mientras que las manos se transformaron en alas. Ayudaba, además, al ave a sacar presas del agua, llevarlas a la boca y mascarlas con sus mandíbulas potentes. La investigación muestra que este espécimen nuevo tenía proporciones cerebrales similares a las de un ave moderna. No obstante, otras partes de su cráneo se parecían más al de los dinosaurios. «Todo este tiempo tuvimos ante nuestros ojos un ave transicional impresionante», declaró el paleontólogo de Yale y coautor del trabajo, el Dr. Bhart-Anjan Bhullar, al diario del Reino Unido «Independent». «Tiene un encéfalo moderno y una configuración de músculos de la mandíbula muy similar a la de los dinosaurios». El Dr. Daniel Field, paleontólogo de la Universidad de Bath y autor principal del estudio, declaró lo siguiente al periódico británico «The Guardian»: «El descubrimiento es un ejemplo idóneo de la necesidad de contar con un registro fósil para resolver rompecabezas evolutivos». Esta ave primigenia ha puesto la evolución sobre la mesa de la comunidad científica, de una forma similar a como Darwin y sus contemporáneos lo hicieron en el siglo XIX.

Países

Estados Unidos