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Un paso más cerca de frenar la creciente incidencia del Alzheimer

Un equipo de investigadores cree que se encuentra más cerca de atajar la creciente incidencia de la enfermedad de Alzheimer por medio de pruebas de diagnóstico y tratamientos tempranos y precisos. Sus avances se desvelaron en el marco de Neuroscience 2012, la reunión anual d...

Un equipo de investigadores cree que se encuentra más cerca de atajar la creciente incidencia de la enfermedad de Alzheimer por medio de pruebas de diagnóstico y tratamientos tempranos y precisos. Sus avances se desvelaron en el marco de Neuroscience 2012, la reunión anual de la Sociedad para la Neurociencia (la mayor fuente mundial de información nueva acerca del estudio y la salud del cerebro). Dichos avances atañen a la adquisición de imágenes médicas, el análisis molecular de las enfermedades neurológicas y el desarrollo de tratamientos por medio de modelos murinos. Los científicos presentes en la reunión expusieron una «sonda» de adquisición de imágenes cerebrales diseñada para detectar la enfermedad en sus estadios iniciales. Esta sonda actúa uniéndose a una proteína denominada amiloide, uno de los elementos principales de la enfermedad de Alzheimer. Investigadores de la Universidad Northwestern y la Universidad de Illinois, en Estados Unidos, desarrollaron la sonda empleando un anticuerpo que se une al amiloide, el cual se sabe que se agrupa en el cerebro formando masas tóxicas en los pacientes con Alzheimer. Posteriormente, los investigadores combinaron este anticuerpo con nanopartículas magnéticas que se muestran en las exploraciones mediante resonancia magnética (RM). Las técnicas actuales de exploración cerebral solo detectan la materia amiloide en el cerebro cuando esta ya ha formado placas adherentes de gran tamaño, pero los investigadores confían en que la nueva sonda ayude a detectar la forma tóxica del amiloide antes de que se hayan formado las placas; de esta forma, sería posible identificar a pacientes con Alzheimer en una etapa muy anterior de la enfermedad. Los científicos se han propuesto administrar la sonda por medio de un pulverizador nasal. Hasta el momento, solo se ha probado en roedores y en condiciones de laboratorio. Otros hallazgos interesantes que se presentaron en la reunión fueron los siguientes: se reveló cómo se pueden detectar los cambios de la función cerebral por medio de exploraciones de tomografía por emisión de positrones (TEP), técnica que podría llegar a utilizarse algún día para identificar a personas en riesgo de desarrollar la enfermedad; y un nuevo fármaco que actúa sobre los cambios bioquímicos de las proteínas y que hasta ahora ha mejorado los síntomas y la supervivencia en un modelo murino con Alzheimer, aunque aún no se sabe cuál es su mecanismo de acción. Además, un nuevo modelo murino de la enfermedad ha proporcionado a los investigadores un mayor control sobre una proteína que está relacionada con el Alzheimer en ratones, lo que podría mejorar el potencial de las investigaciones centradas en la búsqueda de tratamientos efectivos. Se calcula que hay 35,6 millones de personas que padecen Alzheimer o demencia en todo el mundo. Se espera que esta cifra prácticamente se duplique cada 20 años, hasta alcanzar una población estimada de 65,7 millones de personas en 2030 y de 115,4 millones en 2050. Una gran parte de este incremento se producirá en los países en vías de desarrollo. Actualmente, el 58 % de las personas con demencia viven en países en vías de desarrollo, pero en el año 2050 esta cifra aumentará hasta el 71 %. El incremento más rápido entre la población anciana se está produciendo en China, India y en los países vecinos de las regiones del sur de Asia y el oeste del Pacífico. «Tener la capacidad de detectar el Alzheimer antes, quizá incluso antes de que comiencen a manifestarse los síntomas, es una condición previa esencial si se pretende desarrollar tratamientos efectivos que ralenticen o detengan los cambios que tienen lugar en un cerebro afectado por la enfermedad de Alzheimer. Los estudios que estamos llevando a cabo en ratones ya lo han confirmado», afirmó el moderador de la rueda de prensa, Sam Gandy, doctor en medicina de la Escuela de Medicina Monte Sinaí, en Nueva York, y experto en Alzheimer y demencia. «La capacidad de distinguir el Alzheimer de otras enfermedades neurodegenerativas nos ayudará a proporcionar el tratamiento adecuado a cada paciente.»Para más información, consulte: Neuroscience 2012: http://www.sfn.org/am2012/

Países

Estados Unidos