Protección de plántulas de coníferas sin insecticidas
El gorgojo del pino es un insecto que se alimenta de la corteza de las plántulas de coníferas y, por tanto, es una plaga que causa importantes daños en bosques jóvenes de toda Europa. Los insecticidas químicos que se usan en la actualidad para controlar el gorgojo comportan riesgos para la salud y el medio ambiente (no en vano, recientemente se restringió el uso de varios de ellos). Se necesitan, pues, métodos alternativos de fitoprotección. La iniciativa WEEVIL STOP (Development of a cost-effective and sustainable insecticide-free plant protection method, eliminating widespread catastrophic damage in the forestry caused by the pine weevil Hylobius abietis), financiada con fondos europeos, tenía el cometido de desarrollar un método con el que proteger las plántulas recubriéndolas con cera, creando así una barrera física que impidiese al insecto alimentarse de ellas. Con ese objetivo, investigadores de universidades de Noruega y Suecia estudiaron las interacciones entre las plantas y la cera y también la calidad de las plántulas después de recubrirlas de cera. El equipo de WEEVIL STOP aplicó un proceso automático que cubre el tallo de las plántulas de coníferas con la cantidad justa de cera. Los investigadores descubrieron que una capa gruesa de cera aumentaba la protección y que esta presentaba una menor tendencia a fracturarse cuando se expandía el tallo de la plántula durante el crecimiento. Sin embargo, la eficacia biológica de la planta disminuía si los tallos presentaban una cubierta de cera demasiado gruesa, especialmente si la cera cubría los meristemos. Además, los investigadores descubrieron que las plántulas tratadas con cera plantadas bajo determinadas condiciones, por ejemplo en humus negro (lodos activados), padecían problemas relacionados con el calor y, en algunos casos, morían. Se realizó un ensayo de campo en la zona suroeste de Noruega para probar el método con cera en un campo costero expuesto a meteorología adversa. Tras realizar el ensayo durante más de un año, WEEVIL STOP observó una relación estrecha entre la altura de la cera, su espesor y una protección eficaz de las plántulas. En suma, el proyecto WEEVIL STOP logró los resultados óptimos aplicando una capa de cera con un espesor de entre 0,6 y 1,0 mm a la porción inferior del tallo de las plántulas. El proceso creado, totalmente automatizado, recubre los plantones con una capa de cera de este espesor específico desde el cuello de la raíz hasta una altura de diez centímetros del tallo. A diferencia de los insecticidas, que requieren aplicaciones repetidas a lo largo del tiempo, recubrir las plántulas con cera una única vez —justo antes de ser plantadas en el bosque— proporciona protección durante dos años. Además de los beneficios económicos, esta alternativa a los insecticidas químicos respetuosa con el medio ambiente cumple con las directivas de la Unión Europea sobre calidad del agua, gestión de plagas y silvicultura sostenible.
Palabras clave
Insecticida, plántulas, gorgojo del pino, WEEVIL STOP, cera
