Estrategias comunitarias para prevenir el extremismo violento entre los jóvenes
Al tratar de dar sentido al mundo que los rodea, los jóvenes pueden verse atraídos por la radicalización. Cada vez se publican más estudios sobre la radicalización juvenil, pero la mayoría de ellos no tiene en cuenta la opinión de los jóvenes. El proyecto CONNEKT, financiado con fondos europeos, da voz a los jóvenes a fin de comprender el fenómeno del extremismo violento. En él se reconoce a los jóvenes como agentes de prevención, así como su derecho a opinar sobre los asuntos que les afectan, y se trabaja para comprender mejor los agravios que pueden promover su radicalización.
Los jóvenes como objetivo principal en la lucha contra el extremismo violento
«La idea es que los jóvenes dejen de ser el “problema” y se conviertan en la “clave” de una solución —explica Lurdes Vidal Bertran, coordinadora científica de CONNEKT—. Su participación en el diseño de medidas de prevención no solo los empodera, sino que además constituye un factor determinante tanto para garantizar la pertinencia y la legitimidad de las estrategias de prevención como para contribuir a la mejor adopción de las mismas». El equipo del proyecto está llevando a cabo su investigación sobre el terreno, lo que permitirá obtener una imagen coherente y completa del fenómeno. Su objetivo último consiste en diseñar estrategias de prevención fundamentadas y presentar recomendaciones de política basadas en datos empíricos y no en teorías. Los investigadores del proyecto analizaron siete posibles factores que promueven la radicalización entre jóvenes de entre doce y treinta años a nivel transnacional/estatal, comunitario e individual, a saber: religión; digitalización; privación económica; desigualdades territoriales; dinámicas transnacionales; demandas sociopolíticas, y oportunidades educativas, culturales y de ocio. En este contexto, se considera a las autoridades, organizaciones y líderes de las comunidades locales como los principales agentes de la prevención.
Investigación exhaustiva, datos y trabajo de campo para fomentar la resiliencia comunitaria
El equipo de CONNEKT delineó las estrategias y medidas nacionales pasadas y presentes para abordar la radicalización y el extremismo violento en Europa, los Balcanes (Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Kosovo y Macedonia del Norte) y la región de Oriente Medio y Norte de África, o MENA por sus siglas en inglés (Egipto, Jordania, Marruecos y Túnez). Esta actividad ayudó a identificar los principales agentes y los marcos y políticas existentes a nivel nacional y local para prevenir la radicalización y el extremismo violento. A través de ocho informes nacionales se ofrece una descripción general de las políticas y conocimientos pasados y presentes desarrollados por agentes gubernamentales y organizaciones no gubernamentales nacionales y extranjeras. En ellos se comparan ocho países de la región MENA y los Balcanes, prestando especial atención a las repercusiones para la Unión Europea (UE). Además, por medio de ocho documentos de país a nivel macro y un resumen interregional, se examinan las percepciones de las instituciones estatales con respecto a los siete factores identificados previamente y se analizan sus respuestas. A partir de estas publicaciones, se elaboraron un documento de orientación y un resumen de políticas sobre cómo contrarrestar y prevenir los factores que promueven la radicalización y el extremismo violento a nivel macro (transnacional/estatal) en la región MENA y los Balcanes, que ayudaron a traducir los resultados en recomendaciones de política para las autoridades nacionales y la UE.
De la investigación a la acción a nivel comunitario
La investigación a nivel comunitario permitió concluir que existían lagunas importantes entre los agentes estatales y comunitarios. Estas lagunas aluden a factores relevantes en el proceso de radicalización, así como a las combinaciones de factores que crean situaciones de mayor vulnerabilidad. Otro hallazgo clave apunta al efecto de la dinámica internacional y la política exterior en las reivindicaciones de grupo. Si bien la existencia de narrativas relativas a conflictos internacionales entre los grupos extremistas violentos es muy marcada, los resultados revelan que la importancia del factor de la dinámica transnacional a nivel estatal se circunscribe a los combatientes extranjeros o la dinámica de la diáspora. Sin embargo, a nivel comunitario, las reivindicaciones son sobre todo locales. El equipo de CONNEKT está evaluando ahora los factores a nivel individual a fin de identificar más lagunas. También está haciendo partícipes a los agentes de la sociedad civil, los jóvenes y, en concreto, a las mujeres, en la creación de estrategias e iniciativas comunitarias de prevención.
Palabras clave
CONNEKT, radicalización, juventud, extremismo violento, jóvenes, resiliencia comunitaria
