Nuevos sensores para controlar la radioterapia en tiempo real
La radioterapia, aplicada mediante un haz de radiación externo o administrada localmente a través de la inyección de «semillas» radiactivas en miniatura, daña el material genético de los tejidos diana de manera que las células tumorales ya no pueden dividirse y multiplicarse. Desafortunadamente, estos daños también se producen en las células sanas circundantes. El control preciso de la dosis de radiación es fundamental para minimizar el daño tisular generalizado. Gracias a la financiación concedida por la Unión Europea al proyecto «Plastic optical fibre gamma radiation dosimeter» (POFGARD), los científicos desarrollaron un sensor de fibra óptica de plástico con una punta sensible a la radiación que emite fluorescencia tras la exposición a la radiación ionizante. La señal se propaga por los diecinueve metros de fibra hasta un espectrómetro y el ordenador en el que se analiza. El sistema electrónico de control está aislado de la radiación y el uso de materiales de plástico permite obtener simultáneamente imágenes por resonancia magnética (IRM). El dosímetro se probó con éxito en la Clínica Galway en Irlanda y en la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA, Estados Unidos). Demostró una excelente respuesta ante distintas condiciones de exposición, así como la reproductividad y estabilidad de las mediciones. Por tanto, la tecnología de POFGARD es adecuada para el control de la radiación en tiempo real durante la radioterapia, prometiendo mejorar en gran medida la seguridad y la eficacia de dicha terapia para el tratamiento del cáncer. Además, su compatibilidad con la técnica IRM permite analizar los tejidos y aplicar la terapia en la misma sesión. De esta forma, el proyecto POFGARD ha permitido proporcionar una tecnología importante para aumentar la seguridad y la eficacia de la radioterapia en el tratamiento del cáncer.
