Eliminación progresiva de los CFC de los inhaladores-dosificadores
La Comisión Europea acaba de establecer en una comunicación sus planes para la gestión de la eliminación progresiva de los CFC en la producción de los inhaladores-dosificadores destinados al tratamiento del asma y de las bronconeumopatías crónicas obstructivas. La producción de CFC se prohibió en los países desarrollados en 1996 en el marco del Protocolo de Montreal con objeto de proteger la capa de ozono, pero la exención de una utilización esencial permitió el mantenimiento de su producción y empleo en los inhaladores-dosificadores en espera de la formulación de otras opciones. La estrategia propuesta por la Comisión muestra cómo es posible, sin comprometer la salud de los enfermos, reducir la utilización de los CFC en los inhaladores-dosificadores y con el tiempo eliminarlos totalmente, una vez que se hayan introducido otras alternativas. La estrategia se basa en los tres principios siguientes: - Todas las partes interesadas deberán promover la transición hacia las alternativas sin CFC; - Se deberá proteger la salud y la seguridad de los enfermos durante el período de transición; - Los sistemas de solicitud de designación, aprobación y concesión de licencias deberán ser eficaces, coherentes y transparentes. La comunicación hace un llamamiento a las autoridades sanitarias nacionales de los Estados miembros de la UE para que promuevan la transición prescrita, mediante el rechazo de cualquier nuevo inhalador-dosificador que contenga CFC para su utilización en el mercado comunitario, así como el fomento de una autorización eficaz de la comercialización de los inhaladores sin CFC, evitando retrasos. En la comunicación también se señalan algunas alternativas que se pueden utilizar, como los inhaladores de polvo seco.