Tendencias científicas: ¿Disfruta de todas sus vacaciones del año? Probablemente viva más si lo hace
¿Se saltó las vacaciones de verano o no se tomó las suficientes? Puede que quiera replantearse sus planes para el resto del año y para el próximo. Escaparse del trabajo y otros compromisos podría ser clave para una vida más larga. Un estudio, que comenzó en los años setenta del siglo pasado para determinar los beneficios de irse de vacaciones, ha descubierto que un mínimo de tres semanas libres al año podría hacer que vivamos más. Los investigadores hicieron hincapié en que una dieta saludable y practicar ejercicio con regularidad siguen sin ser sustitutos del tiempo libre cuando se trata de aliviar el estrés. Descubrieron que los pacientes que se toman menos de tres semanas de vacaciones al año tenían un tercio más de posibilidades de morir jóvenes que los que sí se las tomaban. Los resultados se han presentado recientemente en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (SEC) en Múnich, el evento del ámbito cardiovascular más grande e influyente del mundo, que contribuye al conocimiento global de los últimos ensayos clínicos y descubrimientos innovadores, y pronto se publicarán en la revista «The Journal of Nutrition, Health & Aging». No recorte sus vacaciones, su salud puede depender de ello Según declaró el doctor Timo Strandberg, coautor del estudio y profesor del Departamento de Medicina de la Universidad de Helsinki, a «Newsweek»: «Si conoces a alguien que no se coja vacaciones y trabaje muchas horas, puede que esa persona esté en riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular. Las vacaciones más cortas y las horas de trabajo más largas están asociadas con efectos perjudiciales para la salud, incluso la mortalidad. Sin embargo, no pueden establecerse las causas ni los efectos y es complicado llevar a cabo pruebas controladas». A lo largo de cuarenta años, el equipo de investigadores evalúo los datos de salud de 1 222 ejecutivos varones de mediana edad nacidos entre 1919 y 1934. Cada participante del estudio tenía al menos un factor de riesgo para sufrir una enfermedad cardiovascular, como tabaquismo, obesidad, presión arterial alta o colesterol. Los hombres se dividieron casi por igual en un grupo de control y un grupo de intervención. A los que formaban el grupo de intervención se les ordenó practicar actividades físicas, seguir una dieta saludable, alcanzar un peso saludable y dejar de fumar. Al grupo de control no se le dio ninguna instrucción o directriz. Los investigadores recopilaron datos sobre el trabajo, el sueño y el tiempo de vacaciones de los grupos. En el grupo de intervención, los que se tomaban unas vacaciones más cortas tenían un mayor riesgo de morir. Las personas que disfrutaban de tres o menos semanas de vacaciones al año tenían un 37 % más de probabilidades de morir antes que los que disfrutaban de más de tres semanas de descanso. En el grupo de control, el tiempo de vacaciones no estaba relacionado con las muertes prematuras. En unas declaraciones al periódico británico «Daily Mail», el doctor Strandberg afirmó lo siguiente: «El daño causado por un estilo de vida intensivo estaba concentrado en un subgrupo de hombres con vacaciones anuales más cortas. … En nuestro estudio, los hombres con unas vacaciones más cortas trabajaban más y dormían menos que los que disfrutaban de unas más largas. Este estilo de vida estresante puede haber anulado cualquier beneficio de la intervención. Creemos que la intervención por sí misma también puede haber tenido un efecto psicológico adverso en estos hombres al añadir estrés en sus vidas». ¿No es hora de pedirse unos días o semanas libres?
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