La comunidad química se muestra expectante ante la aparición de nueva legislación en materia de seguridad
El 24 de febrero de 1999 se celebró en Bruselas un "seminario de lluvia de ideas sobre el medio ambiente" organizado por los comisarios europeos Bjerregaard y Bangemann. Este acto centró su atención en las diferentes formas de superar los problemas causados por accidentes químicos en el pasado y los desafíos que se prevén en el futuro. Al comienzo de este acto, Ritt Bjerregaard, comisaria europea responsable de medio ambiente, hizo hincapié en el escepticismo público ante la seguridad de las tecnologías industriales a pesar del desarrollo de nuevos instrumentos y avances en este campo. También hizo alusión a una serie de cuestiones que para la Comisión son de importancia vital en la política comunitaria relativa a los productos químicos industriales y puso de relieve la preocupación que existe sobre una serie de productos químicos que han causado problemas en el pasado y sobre los que existe un número muy reducido de datos. La comisaria Bjerregaard señaló que la legislación actual dificulta la posibilidad de reaccionar rápidamente cuando surgen problemas relacionados con la producción de sustancias químicas industriales. La comisaria mencionó el fenómeno de disrupción endocrina y la migración de talates en los juguetes de PVC blando y exhortó a los delegados a estudiar las formas en que la legislación puede tener en cuenta problemas futuros de características similares. Estos fueron algunos de los temas clave debatidos en el seminario, al que asistieron más de 150 participantes, entre los que figuraron reguladores, científicos, miembros de la industria y de organizaciones no gubernamentales medioambientales y de consumidores, así como representantes de los países candidatos. El seminario formó parte de la estrategia de la Comisión de abordar la cuestión de los productos químicos industriales. En el debate se prestó especial atención a una serie de temas, incluida la necesidad de: - proporcionar recursos adecuados para legisladores y reguladores (nacionales y comunitarios) y en particular para la Oficina Europea de Productos Químicos ("European Chemicals Bureau"); - examinar de nuevo la base de las decisiones de gestión de riesgos; - examinar de nuevo el seguimiento como un elemento de las decisiones de control; - una coordinación más eficaz de las actividades; - un flujo adecuado de la información; - estudiar a fondo el principio de precaución cautelar en un marco definido; - examinar de nuevo el concepto de "obligación de probar" (en particular a la luz de la iniciativa de la industria de suministrar evaluaciones de 1000 productos químicos); - estudiar la posibilidad de un nuevo marco legislativo; - encontrar un equilibrio adecuado entre un alto nivel de protección de la salud humana y del medio ambiente y el mantenimiento de una industria competitiva e innovadora; - intensificar la cooperación entre todas las partes interesadas. La sesión de lluvia de ideas ayudó a la Comisión a definir la mejor línea de conducta de cara a estrategias futuras. Se tendrán en cuenta las cuestiones planteadas en estos debates a la hora de garantizar la consecución de los objetivos de protección del medio ambiente, protección de la salud humana y protección del consumidor. La comisaria Bjerregaard también indicó que la Comisión tratará de mejorar la eficacia y eficiencia de la legislación europea. "Durante este proceso, debemos contrapesar los intereses de la protección del medio ambiente, de la salud humana y del consumidor con la necesidad de la industria de mantener su nivel de competitividad", afirmó la comisaria. La Comisión tiene por objeto preparar una comunicación para el Consejo y el Parlamento Europeo sobre la mejor línea de conducta con respecto a la legislación sobre productos químicos en la UE. Esta comunicación se basará en un informe de la Comisión de noviembre de 1998 y en las diferentes opiniones expresadas en el seminario.