Profesor Paolo FASELLA (1930-1999)
El profesor Paolo Fasella, antiguo director general de la Dirección General de Ciencia, Investigación y Desarrollo (DGXII) de la Comisión Europea, falleció repentinamente el viernes 11 de junio de 1999, en Roma. El profesor Fasella, quien estuvo 14 años al frente la DGXII hasta jubilarse en 1995, fue uno de los artífices de los programas de investigación y desarrollo tecnológico de la Unión Europea. Concretamente, impulsó el concepto de intensificación de la cooperación en el mbito científico y tecnológico dentro de la Comunidad Europea, sustentado en la creación de una base de datos central de investigación. El éxito actual de los Programas Marco de la UE permanecer como un epitafio, testimonio de su dedicación, mientras CORDIS, y ahora también ERGO, han logrado concretar gran parte de su propósito de fomentar el intercambio de información sobre actividades de investigación. Como director general de la DGXII trabajó sucesivamente para cinco comisarios: Etienne Davignon, Karl-Heinz Narjes, Filippo Pandolfi, Antonio Ruberti y Edith Cresson. Se le recordar entre su personal, no sólo por su contribución a la investigación europea, sino también por su entusiasmo, su energía y su encanto personal. En palabras de Hendrik Tent, director general adjunto de la DGXII, quien trabajó con Paolo Fasella durante 12 años, nueve como director adjunto: Tamaño era su entusiasmo que ya no sólo le interesaban sus reas de especialidad, sino todas y cada una de las de su incumbencia. Dotado de extraordinaria humanidad, gozaba de gran popularidad entre el personal. Daba prueba de una capacidad de atención impresionante y de innegable talento para llegar a esas deslumbrantes conclusiones que sacaba él. Antes de incorporarse a la Comisión en 1981, Paolo Fasella llevó una brillante carrera internacional en el rea científica. Se graduó en medicina en Italia, aunque pronto extendería sus reas de interés a otras disciplinas, en particular a la biología. Ocupó altos cargos en laboratorios de todo el mundo -desde su Italia natal hasta Alemania, pasando por la antigua Unión Soviética, Japón y Estados Unidos. Así y todo, sus intereses y conocimientos llegaron a desbordar la medicina y la biología, quedando apenas rea alguna en la que no fuera un interlocutor respetado de especialistas de otras disciplinas. Deja viuda y cuatro hijas.