Las caras conocidas inspiran confianza
Un nuevo sistema de seguridad combina un lector de tarjetas por radiofrecuencia con un reconocimiento facial inmediato como método sencillo y seguro de control de acceso Telón de fondo La seguridad es esencial en la vida moderna. Tanto las empresas como las autoridades públicas toman medidas para proteger a los ciudadanos y a la propiedad. Se controla la entrada a sitios o el acceso a informaciones mediante tarjetas y consignas pero tienen fallos. Se puede identificar a las personas mediante características físicas como huellas digitales o estructuras de la retina pero esto lleva tiempo porque exige un contacto directo con un aparato. Ahora bien, las caras se reconocen desde lejos, lo que permite pensar en sistemas de seguridad basados en el reconocimiento facial que reconozca caras según van pasando por el punto de control. Socios Ese control de caras según pasan por un punto es lo que intenta un proyecto innovador de la UE, el WABY. La fase de definición del proyecto comenzó en mayo de 1998 y la de realización en enero de 1999. El proyecto combina una revolucionaria tarjeta de radiofrecuencia (RF) de la empresa holandesa Nedap NV, con la tecnología de reconocimiento facial de dos empresas alemanas, C-Vis y ZN. La primera de éstas reconoce caras con un vídeo en tiempo real (procedimiento que ellos llaman FaceSnap), y la segunda trabaja con imágenes fijas (ZN-Face). Dos usuarios finales potenciales, Rabobank y el aeropuerto de Schipol, pondrán a prueba dos sistemas experimentales en situaciones reales antes de la comercialización. Descripción, impacto y resultados Las tarjetas RF de Nedap abren puertas automáticamente al acercarse uno hasta 1 metro de distancia. En el proyecto WABY esta tarjeta se usa para identificar automáticamente a los que se acercan al punto de control. Al mismo tiempo hay una cámara de vídeo que capta una imagen de la persona y la compara con una imagen previa. El software de reconocimiento facial es sumamente exacto. Las empresas del proyecto creen que si un ser humano puede reconocer una cara, el ordenador lo hace mejor, con un fallo de menos del 1%. Las caras cambian con el tiempo pero la aplicación principal será en empresas con empleados que colaboren con el sistema comunicando cambios de cara, dejarse crecer o quitarse una barba, por ejemplo, para actualizar la base de datos. El proyecto comienza analizando a fondo lo que necesitan los usuarios y luego se integrarán y adaptarán para cada uso las tecnologías esenciales. El prototipo estará listo a principios del 2000 y antes de fines de ese año se iniciarán las pruebas. WABY lo usarán organizaciones con zonas a proteger: edificios de gobiernos o empresas, objetivo inicial del proyecto. Pero tiene un gran potencial si el control de personas es vital por razones de seguridad.