El Comisario Bolkestein acoge favorablemente el acuerdo político para la Directiva de comercio electrónico.
El Consejo de Ministros, durante una reunión celebrada el 7 de diciembre de 1999, acordó adoptar una posición común respecto a la Directiva propuesta de comercio electrónico, un paso que el Comisario para el Mercado Interior, Frits Bolkestein, acogió favorablemente. La Directiva establecerá un marco jurídico coherente para el desarrollo del comercio electrónico dentro del Mercado Único y velará por que los principios de éste en cuanto al libre movimiento de servicios y la libertad de establecimiento se puedan aplicar a la Sociedad de la Información, siempre que se ajusten a las leyes de sus países de origen. Se crearán regulaciones armonizadas específicas sólo para los ámbitos donde sean estrictamente necesarias con el fin de garantizar que las empresas y los ciudadanos puedan prestar y recibir servicios de la Sociedad de la Información en cualquier parte de la UE, sin distinción de fronteras. Estos ámbitos incluirán la definición del lugar de establecimiento de los operadores, sus obligaciones de transparencia, los requisitos de transparencia de las comunicaciones comerciales, la firma y validez de contratos electrónicos, la responsabilidad jurídica de los intermediarios de Internet, la resolución de disputas en línea y el papel que desempeñan las autoridades nacionales. En otros ámbitos, la Directiva se beneficiará de los instrumentos comunitarios actuales que prevén la armonización o del reconocimiento mutuo de leyes nacionales. En conjunción con estos instrumentos, la Directiva pondrá fin a los restantes obstáculos jurídicos para la prestación en línea de servicios, optimizando los beneficios del comercio electrónico tanto para los ciudadanos como para la industria de la UE. El Comisario Bolkestein declaró: "Me llena de alegría que tanto el Parlamento como el Consejo hayan podido llegar a un acuerdo preliminar sobre esta propuesta en apenas un año. Este rápido progreso refleja el reconocimiento de la urgente necesidad de que se establezca un marco jurídico claramente definido, basado en los principios del Mercado Interior, que permita que el comercio electrónico desarrolle su enorme potencial de crecimiento económico, inversión en la innovación y creación de empleos en Europa." El Mercado Interior ofrece un marco básico ideal para el libre movimiento de servicios y el reconocimiento mutuo de los reglamentos y la supervisión de cada una de las partes. Al mismo tiempo, el comercio electrónico aporta una dimensión completamente nueva al Mercado Interior, sobre todo al transformar el comercio transfronterizo en una opción práctica tanto para las empresas, independientemente de su tamaño o ubicación geográfica, como para los consumidores. El mercado del comercio electrónico crece con gran rapidez. En Europa, su valor ya es de 17 mil millones de euros y se espera que alcance los 340 mil millones de euros para 2003. La Posición Común se adoptará formalmente, sin debate, en una próxima reunión del Consejo, de donde pasará al Parlamento Europeo para su segunda lectura.