La imaginería de resonancia magnética gana puntos
Los nuevos programas informáticos (software) procesadores de imágenes de resonancia magnética se están utilizando para cuantificar anomalías cerebrales en la esquizofrenia y para controlar la esclerosis múltiple y su tratamiento. Telón de fondo La imaginería de resonancia magnética (MRI) es la mejor técnica vigente de exploración de tejidos blandos como, por ejemplo, los cerebrales. Es imprescindible para la diagnosis y gestión de muchas enfermedades del cerebro. Pero para explotar a fondo su potencial en la investigación del cerebro hacen falta mejores programas de interpretación de esas imágenes para conocer la forma y tamaño exactos de estructuras y lesiones con objeto de distinguir entre las variaciones normales y las causadas por la enfermedad y poder controlar así el progreso temporal de las lesiones. En el proyecto `Biomorph', llamado "Desarrollo y validación de técnicas de morfometría cerebral" participan cinco equipos europeos que se dedican a conseguir esos programas. Convalidan sus métodos en situaciones clínicas de gran importancia médica y es posible que su trabajo permita someter a prueba fármacos más rápidos y más baratos potencialmente eficaces contra las enfermedades cerebrales. Descripción, impacto y resultados Biomorph se concentra en dos importantes enfermedades cerebrales, esquizofrenia y esclerosis múltiple o en placas. Una causa o propiedad fundamental de la esquizofrenia puede ser la pérdida de asimetría entre los dos hemisferios cerebrales. Por esta razón, se están probando algoritmos capaces de detectar planos de (casi) simetría y cuantificarla. En la esclerosis múltiple, tanto las lesiones como los síntomas tienden a aparecer y desaparecer (remisiones y exacerbaciones). Es importante comprender la relación entre los cambios en las lesiones y el progreso de la enfermedad. Lo decisivo en este caso es poder realizar una segmentación automática para ver cuál es el tamaño de las regiones de intensidad anormal (lesiones), y poder descubrir las lesiones activas y cambiantes en una serie de imágenes tomadas en momentos diferentes. Estos métodos automáticos, comparados con lo que hacen los expertos, son mucho más rápidos y pueden reducir los plazos y costos de las pruebas de nuevos fármacos, como el interferon beta, que parece reducir la velocidad de desarrollo de las lesiones en la esclerosis múltiple tal como aparecen en las imágenes obtenidas por resonancia magnética. Los nuevos métodos permiten descubrir las lesiones en transformación con mayor sensibilidad y necesitan menos pacientes para demostrar sus efectos terapéuticos. Otras enfermedades a las que se pueden aplicar esos nuevos métodos son la enfermedad de Alzheimer (para observar la forma y simetría de las estructuras cerebrales), la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (anomalías intensivas), y los tumores cerebrales (tamaño). Socios Toda una serie de clínicos e informáticos participan en el proyecto Biomorph. Hay psiquiatras (Universidad de Oxford); expertos en 'registro' - poner las imágenes de tal manera que se puedan comparar con otras o con un mapa anatómico (INRIA, Universidad Católica de Lovaina (KUL)); segmentación - determinar los límites de las estructuras visualizadas (KUL, Universidad de Oxford); simetría cerebral (INRIA, Universidad de Oxford); y detección de cambios (Eidgenössische Technische Hochschule). En la Universidad de Kent del Reino Unido se procede a la evaluación de la segmentación y se coordinan los aspectos clínicos e informáticos. Entre los colaboradores exteriores figuran la Universidad del Estado de Nueva York de Stony Brook, la Universidad de Carolina del Norte, y las facultades de medicina londinenses Guy's, Kings' y St. Thomas'.