La integración, prioritaria en Lisboa
La integración de políticas económicas y sociales europeas es imprescindible si se pretende construir una economía basada en el conocimiento, según aseveró la Comisaria de Empleo y Asuntos Sociales, Anna Diamantopoulou, con motivo de la inauguración de la cumbre de Lisboa. "En un firme compromiso político de los dirigentes europeos y unos objetivos, referencias y calendarios claros están las piezas clave del impulso a una estrategia política integral e integrada de pleno empleo en una economía del conocimiento competitiva", señaló. "Necesitamos crear 20 millones de puestos de trabajo en los próximos 10 años; con crecimiento positivo y un marco coherente de políticas estructurales podremos lograrlo". "La integración social forma parte integrante y esencial de esta estrategia política; plantea un doble objetivo, económico y social. La exclusión social tiene un elevado coste económico y social: desempleo, delincuencia, deterioro del estado de salud y demás", añadió. Con estos comentarios la señora Diamantopoulou se mantuvo en la línea del discurso que pronunció en vísperas de la cumbre, cuando dirigió a los líderes europeos un llamamiento al compromiso al más alto nivel con el objetivo del pleno empleo en una sociedad de la información integradora, al afirmar que la cumbre podía dar el pistoletazo de salida a una nueva era para los ciudadanos de Europa. "Europa goza de la oportunidad y las condiciones económicas para recuperar una situación de pleno empleo como eje de nuestras políticas económicas y sociales", dijo. "Está dentro de nuestras posibilidades elevar las tasas de ocupación en Europa del 61 por ciento actual hacia el índice del 74 por ciento que registra Estados Unidos. Podemos sumar competitividad y cohesión en la nueva sociedad de la información, y ser un modelo para el mundo". "Restablecer el pleno empleo como clave de nuestras políticas económicas y sociales marca una etapa histórica en la creación de una Europa para todos los ciudadanos. Invirtiendo en las personas se abre el camino a la competitividad y la cohesión. Está a nuestro alcance combinar e integrar nuestras agendas económicas y sociales hasta implantar una boyante economía competitiva en los mercados mundiales, acompañada de un modelo social europeo eficaz e íntegramente modernizado que atienda las necesidades de la empresa y de la sociedad".