Los parlamentarios europeos en contra de la emisión de transgénicos resistentes a los antibióticos
Los diputados del Parlamento Europeo han decidido bloquear la emisión deliberada de organismos modificados genéticamente (transgénicos) con genes resistentes a los antibióticos, incluso en el campo de la investigación. La decisión de proponer una enmienda a la actual directiva sobre emisión deliberada de transgénicos se produjo tras el voto de los diputados europeos de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Política de los Consumidores. Los riesgos que trae consigo la emisión deliberada de transgénicos al medio ambiente fue el centro del debate que tuvo lugar el pasado 22 de marzo, en el que los diputados europeos expresaron su temor de que los materiales genéticos procedentes de productos transgénicos pudiera traspasar la barrera de las especies y extenderse sin control a través de la cadena alimenticia, con todas las consecuencias desastrosas que ello podría acarrear. "La transferencia de genes desde los transgénicos a otras especies debe ser evitada en todos los casos", afirmó David Bowe (PSE, Reino Unido), ponente en esta materia. Personalmente, el Sr. Bowe se mostró a favor de reducir al mínimo el riesgo de transferencia genética entre especies estableciendo para ello distancias diferenciadas entre los cultivos o incluso destinando invernaderos especiales para los cultivos transgénicos, según cuáles sean las posibilidades de que dichos cultivos puedan contaminar a los genes naturales. Pero otros diputados manifestaron su temor en relación a los transgénicos con genes resistentes a los antibióticos y votaron a favor de la enmienda que niega la autorización a su emisión deliberada. Los científicos utilizan éstos a menudo como "testigos" en el laboratorio para realizar un seguimiento de la progresión de los genes modificados. Estos genes no están activos en las plantas mismas, pero existe el temor de que las bacterias puedan recogerlos y activarlos ulteriormente cuando los cultivos se utilizan para alimentar a los animales. Sin embargo, el mismo día en que los diputados europeos votaban contra la emisión deliberada de transgénicos con genes resistentes a los antibióticos, científicos británicos informaban de que habían intentado sin éxito que diversas bacterias asimilasen ese tipo de genes de una variedad comercial de maíz transgénico. Si bien este experimento puede ser considerado prometedor, los investigadores advierten de que no pueden descartar absolutamente la posibilidad de que los genes modificados pasen a la cadena alimenticia. Por otra parte, la posición de los europarlamentarios no refleja exactamente la posición común del Consejo, que solo preveía en cuanto a dichos transgénicos "prestarles una especial atención cuando se haga una valoración sobre riesgos para el medio ambiente" y no aceptó una enmienda similar presentada a partir de una primera lectura del Parlamento. La Comisión parlamentaria ha aprobado ya más de 30 enmiendas que serán presentadas en segunda lectura según el procedimiento de decisión conjunta en la sesión del Parlamento Europeo que tendrá lugar en Estrasburgo del 10 al 14 de abril próximos. Estas enmiendas se refieren fundamentalmente a cuestiones de responsabilidad en materia de medio ambiente; exportación de transgénicos fuera de las fronteras de la UE; costes y beneficios socioeconómicos y el protocolo de Bioseguridad.