Nueva propuesta para analizar y luchar contra la enfermedad en Europa
Se está debatiendo una nueva estrategia europea de salud pública tras la publicación de la propuesta de la Comisión Europea relativa al análisis y lucha contra la enfermedad en Europa. La espina dorsal de la estrategia la sustenta un programa de incentivos cuya propuesta presupuestaria asciende a 300 millones de euros para un periodo de seis años. La estrategia tiene definido como paso preliminar establecer un sistema integral de información sobre los factores determinantes clave de la salud en la Unión Europea y métodos de evaluación de tales datos. Lo segundo será velar por que la Comunidad esté en condiciones de contener las amenazas a la salud, que no pueden combatir los Estados miembros por su cuenta. Luego vendrá la implantación de estrategias de definición de la política más eficaz para luchar contra la enfermedad y promover la salud. La propuesta presenta asimismo un cuadro de las iniciativas legislativas relacionadas con la salud pública que se encuentran en la mesa de estudio y reitera el elevado grado de protección de la salud que habrán de garantizar todas las políticas e iniciativas comunitarias. "Se sigue sin apenas explotar el potencial de promoción de la salud de la actuación comunitaria", dijo David Byrne, Comisario europeo de Sanidad y Protección del Consumidor, al anunciar los planes de la nueva estrategia. La Comisión se muestra convencida de que estrechando la cooperación y contrastando los sistemas de salud de los Estados miembros, incumbiendo esta tarea al cuidado de expertos, se contribuiría a localizar fuerzas y deficiencias, en provecho último de la mejora de los sistemas en conjunto y la capacidad de Europa de hacer frente al reto que plantea el envejecimiento de la población. El sistema integral de información definido en la nueva estrategia de la Comisión ha sido diseñado para llevar a cabo el antes citado examen crítico de los sistemas de asistencia sanitaria en la UE. "Es imperativo que los ciudadanos de no importa qué Estado miembro tengan a su disposición toda la información que necesiten sobre lo que tiene repercusiones en su salud y sobre la atención que prestan a sus necesidades los sistemas de salud pública", se asevera en la Comisión. "La gente debe saber cómo funcionan los sistemas y cuáles son sus más y sus menos. De este modo se podrán utilizar recursos escasos con el mejor resultado posible y se garantizará un interés público vital, esto es, un elevado nivel de salud humana". Comentando este aspecto de la estrategia, el señor Byrne puntualizó: "No está en la intención de la Comisión administrar los sistemas de sanidad de los Estados miembros. En cambio está contribuir a inyectar claridad y transparencia en los sistemas públicos de salud". La nueva estrategia hace también especial hincapié en las amenazas a la salud derivadas de la creciente integración que se está produciendo en la UE y en el mundo. "Viene a ser peligroso pretender que los Estados miembros puedan proteger la salud de sus ciudadanos por sí solos. No todas las amenazas, en particular las enfermedades transmisibles, saben de fronteras", advirtió el Comisario. La estrategia recoge propuestas encaminadas a reforzar los mecanismos vigentes de detección precoz, vigilancia y control de tales riesgos. Asimismo formula iniciativas legislativas en áreas como la seguridad de la sangre y hemoderivados. Quedan asimismo incluidas propuestas relativas a la coordinación de los esfuerzos nacionales de promoción de la salud y prevención de enfermedades. "La quinta parte de los ciudadanos europeos muere prematuramente, antes de los 65 años, muy a menudo de enfermedades que se pueden prevenir", informó el señor Byrne. "Si logramos reducir la incidencia de las causas de mortalidad prematura, por ejemplo, recurriendo a estrategias efectivas de prevención del hábito de fumar y de detección precoz del cáncer, bien podríamos promover considerablemente la salud de los ciudadanos de Europa". El señor Byrne insistió asimismo en que ninguna institución, por separado, podía aspirar a la titularidad de la salud pública en el ámbito comunitario: "Debemos centrar nuestros esfuerzos ahí donde más impacto puedan producir. Este programa ni va a construir hospitales ni va a subvencionar el recorte de las listas de espera. Sino que hará una contribución comunitaria significativa a los ingentes esfuerzos y gastos de los propios Estados miembros de cara a la protección de la salud de los ciudadanos. Como mejor se logrará será fomentando una base de cooperación abierta y transparente para determinar dónde y cómo se concreta la respuesta de los Estados miembros a los problemas de salud. A cambio, la Comunidad velará por que la creciente integración, en la UE y en el mundo, vaya acompañada de la intensificación de esfuerzos que permita compensar el incremento de las amenazas para la salud de dicha integración". Acto seguido la propuesta pasará a someterse a la atención del Parlamento Europeo y el Consejo en virtud del procedimiento de codecisión.