Europa, por la vía de la e-volución
Durante la Cumbre Comercial Europea, celebrada en la capital belga del 9 al 11 de junio, los más altos responsables de todos los sectores encararon la incógnita planteada por la definición de la opción más acertada para fomentar el desarrollo de la innovación y la creatividad en toda Europa. Uno de los hombres más poderosos del mundo, Steve Ballmer, presidente y director ejecutivo de Microsoft, fue quien estableció la tónica de la cumbre, al afirmar: "Estamos en los albores de una explosión de creatividad". Explicó que este período es fascinante porque representa la tercera generación de Internet, cuando acaba de comenzar la era en que los programas tradicionales de navegación perderán su centralidad. La nueva generación será completamente interactiva, con más control, mayor movilidad y la flexibilidad que ofrecen los nuevos lenguajes. La pregunta que quedó flotando en el aire fue qué podrían hacer el sector privado, la Comisión Europea, los gobiernos nacionales, los sindicatos, los círculos académicos y los ciudadanos europeos para afianzar a Europa en los beneficios de las nuevas condiciones. La cumbre se sirvió del ímpetu generado por el Consejo de Lisboa, en que se dieron grandes pasos para establecer las prioridades europeas en el ámbito electrónico. El empuje fundamental que dio la cumbre de Bruselas fue trazar las vías por las que se pudiera potenciar la competitividad europea ampliando y extremando la utilización de la innovación y la creatividad. Las estadísticas relacionadas con este desafío muestran que es necesario que se tomen urgentemente algunas medidas. En Europa, hay cerca de un millón de plazas vacantes en el sector de las TI. El señor Ballmer considera que a los gobiernos europeos les corresponde un papel clave para paliar esta situación: "Los gobiernos deben servir de ejemplo. Su representación en el ámbito electrónico es necesaria. Soy de la opinión de que los gobiernos tienen una importante función que desempeñar, por ejemplo en materia fiscal". El señor Ballmer señaló asimismo que algunos gobiernos nacionales han dado buen ejemplo, como el sueco, que ha prestado asesoramiento a sus ciudadanos sobre cómo conectarse a Internet y ha impulsado diferentes iniciativas que favorecen el desarrollo de las TI. LA REGULACIÓN HA PERDIDO EL CONTROL La opinión de Peter George, presidente para Europa, el Medio Oriente y África de la empresa Nortel Networks, de que "es necesario que la política se ajuste al ritmo de desarrollo de los productos [de TI]" sintetizó lo que piensan muchos actores del sector privado. El señor George también presentó algunas cifras aleccionadoras que apuntan a que la mayoría de los usuarios de Internet no están satisfechos con su fiabilidad, velocidad o calidad. Estos aspectos deben mejorarse, lo mismo que el marco regulador que afecta a las empresas que se desenvuelven en esta esfera. Cuestiones como los impuestos sobre las ventas realizadas a través de las redes electrónicas y la resolución de conflictos jurídicos constituyen factores fundamentales para facilitar el funcionamiento de gran parte de las nuevas empresas innovadoras. Era evidente que la regulación iba a ocupar una posición importante en los debates de la cumbre y el Comisario europeo de Empresa y Sociedad de la Información, Erkki Liikanen, aprovechó la oportunidad para puntualizar que Europa ha avanzado mucho en este sentido. "Existe la impresión de que en EEUU todo depende del mercado, mientras que en Europa todo se regula", planteó. "Pero ya no es así. La imagen que se tiene de esta situación carece de fundamento. Ahora EEUU y Europa tienen que afrontar los mismos problemas". Uno de estos problemas, debatido durante la cumbre, es cómo incrementar la seguridad de las comunicaciones realizadas a través de Internet, de manera que se fomente la confianza en la utilización más amplia de este medio. El señor Liikanen puso como ejemplo el caso del presidente norteamericano Bill Clinton, quien admitió hace poco que no utiliza el correo electrónico para comunicarse con su hija Chelsea en la Universidad de Stanford porque no cree que se pueda garantizar la seguridad de las comunicaciones por esa vía. El señor Liikanen añadió: "Puedo decir con orgullo que yo si me comunico por correo electrónico con mi hija, que estudia en una universidad francesa, pero tengo la ventaja de que puedo utilizar un código secreto para redactar mis mensajes: el idioma finlandés". OBTENER RESULTADOS Pasando a un tema más serio, el director ejecutivo de Nokia, Jorma Ollila, desafió al señor Liikanen, durante los debates de uno de los talleres de la cumbre, a que garantizara que la Comisión velaría por el aprovechamiento ulterior de los resultados positivos tangibles, no sólo de la cumbre, sino también de toda la aportación del sector privado. El Comisario Liikanen reconoció que, por diferentes motivos, en el pasado no se había avanzado a un ritmo suficiente. "Una de las dificultades del pasado es que cada nueva Presidencia [europea] quería hacer algo distinto de la anterior. En realidad, necesitamos mantener el impulso de nuestras tareas clave y Francia [que sustituirá a Portugal en la Presidencia a finales de junio] ya ha decidido que tratará a la sociedad de la información como un asunto prioritario. Confiamos en que Suecia [que ocupará la Presidencia después de Francia] hará lo mismo. Estamos haciendo todo lo posible por cambiar". A continuación, el señor Liikanen explicó lo que, en su opinión, constituye un factor fundamental para la diseminación de las raíces de la sociedad de la información: "Si logramos que la tecnología se utilice ampliamente en las escuelas, es muy probable que, como resultado, aumente la conexión de las familias, ya que todo el mundo invierte en sus hijos. Pero esto no servirá de mucho hasta que toda la sociedad no se haya conectado. Otorguémosle el poder al pueblo y veamos cómo prospera la situación". El Presidente de la Comisión, Romano Prodi, reafirmó este planteamiento en su discurso de clausura. Dejó claro que atender a la opinión de los ciudadanos de Europa constituye un aspecto importante del enfoque de la Comisión. "Estamos replanteando la cuestión de cómo se debe gobernar en Europa y buscamos nuevas vías para fomentar la participación directa de los ciudadanos en la toma de decisiones políticas". El señor Prodi ofreció ejemplos concretos de cómo la comunidad empresarial y la Comisión colaboran en la resolución alternativa de conflictos relacionados con el comercio electrónico, lo que evita que las empresas e individuos tengan que recurrir a costosas contiendas jurídicas para intentar zanjarlos. El Presidente Prodi también destacó que, en la misma medida que la Comisión permite un mayor grado de autorregulación, espera que la comunidad empresarial actúe de forma responsable dentro de ese entorno de mayor flexibilidad. Se hizo un llamamiento a la voluntad de tomar la iniciativa y de asumir la responsabilidad de las consecuencias de la acción, en lugar de tener que atenerse a las consecuencias de la inacción. El señor Prodi se lo recordó a los participantes en sus comentarios finales, al plantear que "la innovación no es algo libre de riesgos. Es preciso estimular a quienes tengan un espíritu empresarial a asumirlos".