Un plan de movilidad transnacional para mejorar el perfil investigador de Escocia
El proyecto RSE IRAS(se abrirá en una nueva ventana) (Royal Society of Edinburgh international research awards scheme), respaldado por el programa COFUND Marie Curie de la UE, atrajo a investigadores a Escocia y desarrolló las destrezas de personal de distintas entidades mediante la creación de redes y el fomento de la colaboración a escala internacional. El programa de movilidad transnacional incluía también un componente dedicado a la formación. Entre 2009 y 2013 se publicaron cuatro convocatorias, a raíz de las cuales se concedieron veinte becas (lo que supuso un índice de aceptación del 70 %), si bien seis beneficiarios desestimaron las concesiones. Los catorce becarios restantes, pertenecientes a universidades escocesas, viajaron a Canadá, Francia, Islandia, Irlanda, Israel, Países Bajos y Estados Unidos. De este modo, se cumplió el objetivo de fomentar la formación de redes y las colaboraciones internacionales mediante este programa, al hacer posibles visitas breves y facilitar la planificación de visitas a más largo plazo. Las relaciones entabladas con científicos de otros países brindaron a los beneficiarios nuevos conocimientos y experiencias. El programa les proporcionó también formación en destrezas complementarias, puesto que los beneficiarios invirtieron los fondos en cursos de idiomas, primeros auxilios para trabajos sobre el terreno y técnicas de comunicación para investigadores, por citar algunos ejemplos. Aparte de los costes de desplazamiento, estas becas de cinco años cubrieron costes de equipos y consumibles. No obstante, algunos beneficiarios no pudieron viajar tanto como estaba previsto por diversos compromisos, a consecuencia de lo cual no se aprovecharon todos los recursos financieros ofrecidos por COFUND. Cuatro de los cinco beneficiarios que concluyeron sus periodos de beca en septiembre de 2014 consiguieron plazas fijas de profesor en sus respectivas instituciones. Los trabajos realizados en RSE IRAS y sus resultados se han traducido en un abundante apoyo económico a los becarios de investigación, lo que ha redundado positivamente en su desarrollo personal y sus oportunidades profesionales. En definitiva, esta iniciativa ha contribuido a mejorar el perfil investigador de Escocia gracias a la transferencia de conocimientos, destrezas y técnicas a sus universidades.