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ROLE OF LOCUS COERULEUS IN NEUROPATHIC PAIN

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Nuevos conocimientos sobre el tratamiento de los dolores crónicos

Se han obtenido hallazgos que respaldan el uso de antidepresivos para el tratamiento de dolores crónicos. La información surge de investigaciones en las que se observaron cambios en el circuito cerebral del estrés ante dolores prolongados.

La sensación física de dolor depende de la ubicación, tipo de dolor y de su intensidad, pero también incluye un componente emocional, es decir, cuán desagradable resulta para quien lo sufre. El dolor crónico produce también emociones secundarias como el estrés, que puede generar trastornos psiquiátricos como la depresión y la ansiedad. Hay una región del cerebro denominada locus cerúleo (LC) que forma parte del «circuito del estrés», la cual participa en el desarrollo de estos trastornos. En el proyecto financiado por la Unión Europea «Role of locus coeruleus in neuropathic pain» (LOCUS COERULEUS-PAIN) se investigó la relación del LC con el dolor crónico. Se utilizó un modelo con ratas para investigar los síntomas que se observan en personas hospitalizadas que sufren de dolores crónicos causados por una lesión. Estos síntomas incluyen el dolor producido por un estímulo que habitualmente no causa dolor, y una mayor sensibilidad al dolor. Los investigadores confirmaron que en el dolor crónico aparece un componente emocional que trasciende el sufrimiento intrínseco producido por un estímulo doloroso. Las ratas eran incapaces de afrontar las situaciones de estrés, y esto derivó en comportamientos característicos de la depresión y la ansiedad. El equipo de trabajo del proyecto estudió el LC y observó alteraciones en el funcionamiento de algunas de sus neuronas. Habitualmente, el LC secreta la noradrenalina, la hormona del estrés, como respuesta al dolor. Ante el dolor crónico, la secreción hormonal es constante, lo que produce un desequilibrio químico que puede provocar cambios de humor. Estos hallazgos constituyen hechos biológicos que demuestran la utilidad de los inhibidores de la reabsorción de noradrenalina (antidepresivos) para tratar el dolor crónico y los trastornos psiquiátricos asociados. También aportan información sobre los fundamentos científicos de estos procesos, que servirán para futuras investigaciones sobre el diagnóstico y tratamiento del dolor crónico.

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