La teledetección como estrategia para tapar la brecha del conocimiento sobre cambio climático
Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el parámetro que conlleva mayor incertidumbre por sí solo en los modelos de predicción de los cambios en el clima es el relativo a las interacciones entre aerosoles y nubes. La teledetección puede hacer frente a este problema, pero los planes de estudios universitarios actuales no abordan estas importantes técnicas. La iniciativa ITARS (Initial training for atmospheric remote sensing), financiada con fondos comunitarios, centró sus esfuerzos en elaborar cursos y programas de formación a nivel europeo para una nueva generación de científicos del mundo académico y el sector privado. El equipo encargado de este proyecto puso el foco en mejorar los conocimientos y la medición de los procesos de los aerosoles y las nubes en los modelos atmosféricos. ITARS aprovechó la plataforma de aprendizaje Blackboard, ya muy consolidada, a la que todos los miembros participantes subían tutoriales constantemente. Asimismo, los investigadores del proyecto organizaron una escuela de verano y dos campañas de medición conjunta, como complemento a los distintos programas de investigación y formación. Los esfuerzos realizados permitieron concienciar al público sobre el cambio climático y su posible efecto, y fomentaron la estrecha colaboración entre el mundo académico y la industria. Por medio de ITARS, los investigadores establecieron normas comunes de supervisión dentro del ámbito de la teledetección atmosférica. Los científicos participantes en el proyecto presentaron los resultados obtenidos en la Exposición Mundial de Tecnología Meteorológica de Bruselas, donde analizaron sus planes de futuro con líderes de la industria. Con estos resultados en la mano, se puede augurar que seremos testigos de una era nueva y prometedora en la investigación de las interacciones entre aerosoles y nubes, que facilitará la identificación de modelos climáticos.
Palabras clave
Teledetección, cambio climático, investigadores jóvenes, interacciones entre aerosoles y nubes, ITARS
