Los intangibles son uno de los factores de la política de innovación - informe
La inversión intangible está planteando un desafío a la economía y la contabilidad clásicas. Ésta es una de las conclusiones del informe sobre "El impacto de la economía intangible y las cuestiones de política", publicado por el Grupo de Expertos de Alto Nivel para la DG de Empresa. La creación de valor procede en gran medida de la creación de innovación, y son un ejemplo de ello los años de crecimiento no inflacionista. Sin embargo, el significado de la nueva economía quizás haya suscitado una reacción exagerada. No existen pruebas suficientes, según el informe, para declarar que están cambiando los fundamentos de la economía, sino más bien una "diferente mentalidad en relación con la creación y la extracción de valor en el mundo tangible y en el intangible". También se pone de relieve que el conocimiento, que siempre ha constituido un elemento de importancia para las empresas, puede ser ahora un elemento clave para algunas organizaciones. La desaparición de fronteras y la inexistencia de productos tangibles significan que la naturaleza del comercio ha cambiado. En las empresas de la antigua economía el impacto del conocimiento y de los intangibles será mayor que en las empresas punto.com más nuevas, pero el informe también cree que estas últimas acabarán incorporándose a empresas más antiguas ya establecidas, o desaparecerán por completo. El efecto del impacto será más evidente en tres grupos básicos de sectores: -sectores tradicionales no pertenecientes a los servicios, especialmente aquellos que experimenten cambios fundamentales en sus cadenas de valor -empresas de nuevo desarrollo en todos los sectores -el marco de los servicios públicos de apoyo y de la Administración La dificultad a la que se enfrenta el Grupo de Expertos es la misma que se plantea a otros grupos que se han propuesto estudiar este ámbito, es decir, las diversas ambigüedades conceptuales que lo caracterizan. Sin un código de medición maduro y comprobado, es difícil realizar un análisis definitivo sobre numerosos aspectos de la cuestión. Representa un avance el reciente anuncio efectuado por la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económico) que afirma que su investigación en este campo parece haber descubierto una posible relación entre intangibles empresariales, PNB y aumento de la productividad. En el momento actual, sin embargo, "los marcos estadísticos y contables manifiestan una urgente necesidad de actualizarse," señala el informe. Esta llamada a la actualización con objeto de reflejar el nuevo entorno también se extiende a la investigación. "Actualmente la investigación europea sobre intangibles es demasiado escasa y demasiado tardía," se dice en el informe. Continúa afirmando que "un programa estructurado de investigación interdisciplinar debe constituir ahora una elevada prioridad económica para la Comisión, y esto requerirá el apoyo público comunitario." Es necesaria una mayor integración entre investigación pública y privada. Esto no sólo significa alentar la transferencia de información, innovación y conocimientos entre ambas, sino también un enfoque más específico de su financiación. "[Hay que] reconocer la necesidad de que la I+D financiada públicamente se reoriente hacia personas y empresas inteligentes, enlazadas con redes para producir resultados, en lugar de apuntalar organizaciones rígidas y marcas de I+D ya superadas," observa el informe. A pesar de todo, no es fácil incorporar la economía intangible a la política. Se requiere una revisión del enfoque actual de la Comisión, junto con un análisis desde el punto de vista de la competencia y un enfoque prudente del cambio en la regulación. De un modo particular en comparación con la actuación de EEUU en la circulación de ideas, "Europa se muestra débil en este terreno, y es preciso encontrar formas de difundir con mayor libertad la investigación pre-competitiva en el sector empresarial." Finalmente, el informe ha comprobado la necesidad de que los políticos adopten estos cambios. Sus autores han descubierto que las reacciones más frecuentes eran la apatía, una resistencia activa al cambio o una respuesta meramente cosmética. Advirtieron que la reacción más preocupante era esta última, ya que constituía una "salida fácil. Por eso, reclaman a la Comisión Europea la adopción de conceptos políticos claros y la formulación y gestión de los necesarios objetivos políticos paneuropeos.