Comunidades más resilientes
En 2010 los desastres naturales supusieron un coste de nada menos que 75 millones de euros, muy superior a los 26 millones de euros del año anterior. Estas cifras no dejan lugar a dudas de que se precisan instrumentos para cuantificar los criterios de rendimiento de los sistemas de resiliencia de las comunidades. Conscientes de ello, los promotores del proyecto «Integrated European disaster community resilience» (ICRED), financiado con fondos europeos, han propuesto un marco aplicable a distintos tipos de riesgos, no solo a las catástrofes naturales. Las experiencias piloto se centraron fundamentalmente en el riesgo sísmico. Se emplearon varias escalas espaciales y temporales para identificar posibles medios de mejora de la resiliencia en los escenarios previos y posteriores a la catástrofe. El proyecto consiguió llevar a buen término muchos de sus propósitos principales, entre los que se encontraba definir y cuantificar un marco de resiliencia y establecer sus dimensiones, así como desarrollar una versión beta del software y una aplicación para teléfonos móviles inteligentes. El equipo elaboró estudios de caso y una estrategia de prevención y mitigación. Los socios de ICRED han entablado relaciones internacionales de colaboración a largo plazo y han creado sinergias a nivel europeo. La difusión de los resultados del proyecto entre las autoridades y los servicios de emergencia contribuirá a la resiliencia de las comunidades ante fenómenos extremos, lo que a su vez redundará en beneficio de la sociedad europea en su conjunto.
